UN GIRO SIN FAVORITO
1ª ETAPA UNA CRONO DE 8,6 KILÓMETROS DA INICIO A UNA EDICIÓN CON CINCO GRANDES ETAPAS DE ALTA MONTAÑA
BARCELONA – La primera grande de 2021 comienza hoy con una crono de 8,6 kilómetros y terminará el día 30 en Milán con otros 30,3 kilómetros de contrarreloj individual, pero esas dos etapas no pueden ocultar que, una vez más, el Giro de Italia se decidirá en la alta montaña.
A la cita no acude su vigente campeón, pero sí una larga lista de aspirantes. Tao Geoghegan Hart deja su dorsal número 1 a Egan Bernal, su compañero en el Ineos Grenadiers, y el colombiano es uno de los favoritos, junto a Aleksandr Vlasov (Astana), Mikel Landa (Bahrainvictorious), Emanuel Buchmann (BORA), Joao Almeida (Deceuninck-quick Step), George Bennett (Jumbo-visma), Simon Yates (Bikeexchange), Romain Bardet (DSM), Vincenzo Nibali (Trek) o Marc Soler (Movistar).
Será un Giro de regresos. Por una parte, el del belga Remco Evenepoel, recuperado de sus lesiones en la fea caída en Il Lombardia 2020; y del velocista Dylan Groenewegen (Jumbo-visma), tras sus nueve meses de sanción por su violenta acción en un esprint en Polonia contra Fabio Jakobsen.
Pero será, sobre todo, un Giro de montaña, comenzando por los aperitivos de la primera semana en Sestola, en el primer final en alto, y en la llegada inédita a Campo Felice tras acumular 3.400 metros de desnivel y cuatro puertos de montaña.
Las dos grandes citas de la segunda semana serán la 11ª etapa, con 35 kilómetros de sterrato (caminos de tierra) los últimos 70; y, por supuesto, la 14ª, con la llegada al temido Zoncolan, subido por la parte del Sutrio y el único referente de la victoria de Gilberto Simoni en 2003.
Y en la tercera semana, la apoteosis habitual: para comenzar, la 16ª etapa, que hace los honores a los Dolomitas con el Paso Fedaia (también conocido como la Marmolada), el Paso Pordoi (Cima Coppi con sus 2.239 metros de altitud) y el Passo Giau a solo 17,5 kilómetros de la meta.
Y, después, hasta tres etapas de alta montaña en apenas cuatro días. Sega di Ala (miércoles), Alpe di Mera (viernes) y Alpe Motta (sábado) deberían convertir en mera anécdota la crono final de Milán.