Máximo 50 personas en interior y 100 en exterior para celebrar bodas y comuniones
Esta excepción se establece para celebraciones independientes, diferenciadas del resto y sin pistas de baile
PAMPLONA – La orden foral en la que se detalla las condiciones de la reapertura de los interiores de hostelería también establece cuáles son las excepciones para otras situaciones de festejos que son muy populares en estas fechas.
Por ello, la norma incide en que “en el caso de las celebraciones nupciales, bautizos, comuniones y otras celebraciones sociales, familiares, religiosas o civiles que pudieran tener lugar tras la ceremonia” se determina un aforo “de carácter general”, que no podrá superar “las 30 personas en interior y las 50 en el exterior”.
Sin embargo, en el caso de realizar la celebración en locales que hayan cumplimentado la ficha técnica con criterios preventivos y que funcionen a través de la declaración responsable, contando con medidores de CO2 y otras medidas como el sistema de trazabilidad, el aforo se amplía estableciéndose un máximo de 50 personas en el interior de los establecimientos y de 100 en el exterior o terrazas.
En cualquier caso, en la norma se establece que se debe respetar, “en todo caso, las medidas preventivas y de contención del covid-19”.
Además, aclaran que esta excepción está referida solo para “celebraciones independientes, siempre y cuando se ubiquen en espacios claramente diferenciados”. En ellas “no estará permitida la utilización de pistas de baile o espacio habilitado para su uso”.
No obstante, ya el mes pasado Salud y el Arzobispado de Pamplona/iruña y Tudela recomendaron de forma conjunta que se pospongan, en la medida de lo posible, estas celebraciones al menos hasta después de junio, cuando se habrá avanzado en el proceso de inmunización.
En ese comunicado, aseguraron que el año pasado se constató “el riesgo de este tipo de celebraciones no durante la celebración del acto en el recinto religioso, sino a las entradas y salidas y, muy especialmente, en los convites”.
Ambos agentes subrayaron que las celebraciones previstas para este mes de mayo podrían tener un efecto descompensador sobre la situación epidemiológica y sanitaria, así como en la presión asistencial, aunque todas ellas están en mucho mejor evolución que en aquel momento.