EL HELVETIA NO AFLOJA
SACYR ASOBAL PESE A NO JUGARSE NADA, ANAITASUNA QUIERE SEGUIR ESCALANDO Y HOY LUCHARÁ POR LOS DOS PUNTOS EN LA PISTA DE UN RIVAL QUE QUIERE AMARRAR SU TERCERA PLAZA, EL HUESCA (19.30 H)
PAMPLONA – Apenas restan dos semanas para que la Liga Sacyr Asobal llegue a su fin. Un tiempo en el que el Helvetia Anaitasuna disputará cuatro partidos con la tranquilidad de no jugarse nada, sin la presión del que se ve apurado por salvaguardar sus últimas opciones de permanencia o del que no puede fallar bajo ningún concepto si quiere estar presente en Europa el próximo año. Aun así, pese a esta evidente comodidad, los navarros competirán en esta recta final por poner la guinda a una buena campaña. A una temporada de transición en la que han entretejido los hilos de un nuevo equipo, cuyo objetivo sigue siendo terminar lo más arriba posible y mantener la ilusión con su juego. Esta tarde intentará acercarse más a esa meta en el partido que le medirá a toda una revelación, el Bada Huesca (19.30 horas).
A partir de esa hora, el Palacio Municipal de la localidad aragonesa vivirá un duelo entre dos conjuntos que apuestan por el espectáculo. Por el balonmano. Ante un aforo máximo de 500 personas –tras el levantamiento de las restricciones–, el Helvetia tratará de romper la estadística en la pista oscense, donde sólo ha ganado uno de sus nueve encuentros en la competición liguera. El Huesca, por su parte, luchará por amarrar una tercera plaza que se ha ganado a pulso esta temporada y que le permite soñar con Europa. El equipo de Nolasco aventaja en tres puntos al BM Logroño y al Fraikin Granollers, si bien los riojanos tienen un partido menos y los vallesanos, tres. Es por ello que no se lo pondrá nada fácil a Anaitasuna, ya que necesita los dos puntos para no dejar escapar ese tercer puesto.
En el compromiso de la primera vuelta, en Pamplona, Anaitasuna ya dejó evidencias de que al Bada Huesca se le podía ganar. Y con contundencia. Se impuso por 29-22 a su rival de hoy, cortando así, sin miramientos, la racha de siete victorias consecutivas con las que el conjunto oscense se plantaba en La Catedral. Ahora, los de Quique Domínguez quieren que la historia se repita. Saciar su sed de ganar. Viajan con la confianza y las ansias de encadenar su tercer triunfo –tras vencer a Sinfín y Puerto Sagunto–, pero su rival de hoy tampoco se queda corto y quiere alzarse con su cuarta victoria –después de imponerse a los valencianos también, al Cangas y al Ademar–. Un revulsivo para un equipo que a principios de junio disputará la Copa Asobal de balonmano y cuyo rival en la primera semifinal, para su desgracia, será el Barcelona.
El Helvetia contará de nuevo con las bajas de Bazán y de Torriko, lo que está dando minutos de juego a algunos canteranos, que no desaprovechan su oportunidad. En el Bada Huesca es duda el extremo Oier García. ●