Esperanrecogerunoscuatro Losagricultores millonesdekilosdeuna “calidadinmejorable” hastamediadosdejunio
TEMPOREROS. El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), en colaboración con el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, ha dado continuidad a las medidas ya establecidas el año pasado para prevenir y detener el contagio por Covid-19 entre el personal temporero que se desplace a Navarra para trabajar en las campañas agrarias. La primera de ellas, ha sido la de recogida del espárrago.
LEJOS de estar en el escenario que desearían los productores de espárrago, la campaña de recogida del oro blanco de Navarra -que se puso en marcha en marzo- se desarrolla en mejores condiciones que el año pasado en pleno confinamiento.
Tampoco esta campaña de recolección, que debido a la excelente metereología de febrero se ha adelantado un poco, se ha podido escapar de las garras de la covid-19, ya que los temporeros llegados de otras comunidades autónomas, con más o menos complicaciones, han tenido que pasar por un cribado previo y organizar grupos burbuja para evitar los contagios en lo posible. Unos 1.300 temporeros , entre ellos muchas familias, han viajado a Navarra desde Andalucía para esta temporada. Otra de las incertidumbres que genera esta situación pandémica entre los productores de espárrago es que han visto mermado su mercado debido al cierre del interior de la hostelería y la restauración navarra, lo que supone una reducción de las ventas de espárrago fresco directamente a consumidores, mientras que las conserveras, que adquieren la mayor parte de la producción, pueden aprovechar esta escasez de demanada para fijar precios por debajo de los habituales. Además, está la fuerte competencia que supone el producto procedente de China y Perú. Por eso, desde la Indicación Geográfica Protegida (IPG) Espárrago de Navarra, y en palabras de su presidente Marcelino Etayo, se pide a los consumidores que tengan en cuenta que el producto que ahora ofrecen significa el duro trabajo de todo un año, y les animan a incluir en sus dietas el espárrago fresco, saludable y de calidad. Unos 490 agricultores de la comunidad foral cultivan en torno a 1.700 hectáreas de este producto del que esperan recoger más de 4 millones de kilos hasta la mitad de junio, cuando finalice la campaña. El espárrago navarro busca unas condiciones de clima especiales y una tierra de características muy específicas para su cultivo. Está recogido en la Denominación de Origen desde 1986 y años después se incluyó en LAIPG. Es un producto muy exigente en su recogida, ya que los trabajadores salen al campo de noche durante escasas horas, porque en cuanto empieza a subir la temperatura se debe volver a cubrir la tierra.
Quizás sin el estado de alarma, la hostelería menos restringida y la apertura entre comuninades, se pueda salvar el final de esta campaña a la que le queda un mes para terminar. ●
Estudió Derecho y tiene una explotación de cereal en Orísoain con la que ha vuelto a sus raíces, trabajando en el campo, como sus padres
Es natural de Reta, y actualmente vive y tiene una explotación de cereal en Orísoain. Proviene de una familia de agricultores y siempre ha vivido del campo. Begoña Liberal Beasain estudió Derecho y trabajó en otros sectores, pero en 2008, junto con su marido, tomó la decisión de cambiar de vida e instalarse como agricultora.
¿La tradición familiar tuvo peso en esa decisión?
—Es lo que me gusta. Mi ilusión, el campo. Tengo una explotación de 150 hectáreas de cereal: trigo, cebada, avena... pero también diversificamos: colza, guisantes...
¿Es un trabajo duro?
—No es duro físicamente. Pero me gusta, porque lo llevo en la sangre. Es sacrificado en época de cosecha: junio y julio. En este momento estoy vigilante, pendiente del cielo. Tengo estrés térmico porque necesitamos agua, que llueva. Y estamos pendientes de tratar las plantas si hay hongos con productos fitosanitarios. Mi explotación es de secano.
—Estoy orgullosa de ser agricultora cerealista, estoy en el consejo rector de la cooperativa de Valdorba, y soy miembro de la Junta Permanente de UAGN (Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra), dando voz a las mujeres. el sector primario?
—La mujer siempre ha trabajado en el campo, pero su papel ha sido invisible. Ahora somos titulares de explotaciones. Somos más visibles en el entorno rural, que siempre ha sido masculino, aunque seguimos compatibilizando la vida laboral y familiar. Nuestro papel en agricultura es muy importante, mantenemos el medio rural y compensamos la falta de relevo generacional. Para que un joven se meta en el campo tiene que saber que podrá vivir de la agricultura. La otra parte es la magia, lo que brota en la tierra tras la siembra. Es un privilegio estar en la naturaleza. ¿También lo valoran las nuevas generaciones?
—Mis hijos están estudiando, y paseamos con ellos y les enseñamos cómo crecen los brotes... En general, las nuevas generaciones son más profesionales. Y tenemos apoyo en las cooperativas con cursillos, charlas, puestas en común de cosas... Nos ayudamos entre todos.
Los tiempos han cambiado mucho. ¿Es una ventaja la tecnología en sus tareas?
—Hay avances, más efectivos y rentables. La tecnología es como un coche: cuantas más cosas tiene, más caro es un tractor. ●