COMERCIOS CENTENARIOS, LAS JOYAS DEL CASCO VIEJO QUE NECESITAN PROTECCIÓN
● La mayoría municipal exige un censo y medidas frente a los cierres ● Navarra Suma ahora no ve “prioritario” hacer un plan
PAMPLONA – Comercios centenarios y emblemáticos del Casco Antiguo de Pamplona. Hay en torno a medio centenar que sobreviven, pero algunos ortos tristemente fueron absorbidos por la modernidad y irremediablemente tuvieron que bajar la persiana porque no había relevo. No había zapatilleras para trabajar el esparto o un aprendiz que supiera el oficio de sombrerero o una chica joven con ganas de aprender sobre confitería y regaliz...
Ayer, la mayoría municipal volvió a sacar a la palestra su delicada situación y, con los votos de EH Bildu, el PSN y Geroa Bai, apoyó una declaración de EH Bildu (Navarra Suma votó en contra) en la que “denuncian el abandono” por parte del área de Gobierno Estratégico, Comercio y Turismo “en materia de protección y conservación de los locales centenarios, emblemáticos y singulares de Pamplona”. De la misma forma, los grupos urgieron a dicha área a presentar “en el plazo máximo de un mes” el “censo de locales” centenarios de Pamplona, al tiempo que piden “incorporar” dicho censo al “Catálogo Municipal” con el objeto de “determinar el rango de protección de los mismos”.
Como se recordará, en los últimos años han venido cerrando sin relevo varios establecimientos centenarios del Casco Viejo de la ciudad, como la sombrerería Aznárez, en la calle Pozoblanco, o, el año pasado, la también carismática confitería Casa Ataun, en la calle Mayor, y el ultramarinos Torrens, en San Miguel, lo que supone una “importante pérdida patrimonial”, por lo que de “valor añadido” aportan a las calles de los cascos históricos estos negocios, y de “riqueza, personalidad y variedad al comercio local de Pamplona”.
20 MESES “SIN UN PLAN” En esta línea, la concejala Maider Beloki (EH Bildu) recordó que ya “hace año y medio” en septiembre de 2019, ya se aprobó una declaración en el mismo sentido “y hasta la fecha no hemos tenemos ninguna información” del área de Comercio, mientras que “durante este tiempo “ha habido pérdida de comercios singulares y emblemáticos, comercios que sufren especialmente las consecuencias de la pandemia”, dijo. Por su parte, Ana Elizalde excusó la falta de un plan en que desde aquel 2019 “ha pasado una pandemia” que “está machacando la actividad económica” y el “comercio, sea emblemático o no”, y que Navarra Suma tiene en estos momentos “otras prioridades”, como los bonos u otros programas.
No gustaron estos argumentos a la oposición. Juan Luis García (PSN) recriminó al equipo de Navarra Suma que “se han quedado en planear un plan”, y “no puede echar la culpa a la pandemia”, porque son locales que forman parte de “patrimonio inmaterial” de la ciudad y “hay que dar pasos para protegerlos”. En la misma línea, Beloki (EH Bildu) advirtió a Navarra Suma que “la campaña de bonos vino de este lado”, en referencia a los grupos de la oposición, y acusó a la coalición de derechas de tener un modelo de comercio que está más preocupado de que “se implanten franquicias” que de proteger a los locales de siempre. También Patxi Leuza (Geroa Bai) afeó al Equipo de Maya que desde hace año y medio “podría haber protegido un establecimiento por mes” y han pasado “veinte meses y estamos en el mismo sitio”.
REFLEJO DE UNA ÉPOCA Con estos argumentos, la oposición del Ayuntamiento de Pamplona exige medidas urgentes que protejan estos locales. Porque, además de contribuir a mantener los Cascos Históricos vivos, son patrimonio de la ciudad. En sus interiores se puede ver un trozo de la estética de la época, aquellas boticas de aire modernista que vendían a granel, casas de vinos hoy convertidas en bares y tiendas de telas con público fiel. ●