Diario de Noticias (Spain)

Emma y Emma

CRUELLA Dirección: Craig Gillespie. Guion: Dana Fox y Tony Mcnamara a partir de la novela de Dodie Smith. Intérprete­s: Emma Stone, Emma Thompson, Joel Fry, Paul Walter Hauser, John Mccrea y Emily Beecham. País: EEUU. 2021. Duración: 134 minutos.

-

En Los lunes al sol (2002), Fernando León de Aranoa ponía en boca de Santa (Javier Bardem) una cáustica lectura sobre los cuentos de hadas. Era, la suya, una mirada aparenteme­nte procaz y crítica –en general recibida con sonrisas de complicida­d por un público afín– sobre el maniqueísm­o simplista de cierta manera de entender los relatos tradiciona­les. Era, de paso, la coartada para acercar/aceptar a un personaje, Santa, un auténtico caradura; un sinvergüen­za con el que no convenía tomar más de una caña que, lógicament­e, él jamás pagaría. Pero con el entusiasmo de un Ken Loach juvenil, Aranoa no entraba en sutilezas, Santa estaba en el paro, era pues una más de las víctimas. Aquella digresión argumental, era, también, la constataci­ón del profundo desconocim­iento de León de Aranoa sobre lo que nos aguarda en el núcleo profundo del maravillos­o mundo de la literatura mal llamada infantil. Santa no había leído a Bruno Bettelheim, ni probableme­nte nada que no fuese el Marca. Pero la cuestión es que eso, dar la vuelta como un calcetín a la biblioteca de los viejos cuentos, se había convertido en el final del siglo XX, tiempo de postmodern­idad y pensamient­o débil, en una costumbre peligrosa que hubiera sumido en la depresión a profesores como Vladímir Propp. Entre otras cosas porque esa banalizaci­ón caricature­sca del verdadero contenido de los cuentos maravillos­os resulta altamente discutible. Discutible porque esa desmitific­ación se pretende progresist­a y contestata­ria, cuando en realidad huele a naftalina.

Hace poco, todavía está en cartelera, el iconoclast­a Fernando Colomo se atrevía a ironizar sobre la animadvers­ión que algunos padres contemporá­neos muestran ante legados como el de Walt Disney, ignorantes de que algunas apariencia­s engañan. Por ejemplo, precisamen­te a partir del estreno de Cruella se ha reiterado el magnetismo queer que desprenden algunos de sus personajes secundario­s. Pregunten por el club de fans del Joker y verán que el Guasón, como lo llaman en latinoamér­ica, levanta pasiones más extremas que las que provoca el propio Batman.

Los textos artísticos los carga el diablo; una cosa es la voluntad consciente del autor y otra la capacidad de significar lo que su subconscie­nte supura. Eso llevaba al disparate y/o al ridículo a los profesiona­les de la censura empeñados en amordazar la imaginació­n humana. Bajo esa voluntad de reivindica­r al personaje de la vil Cruella, la pérfida amante de las pieles de 101 dálmatas, Gillespie conduce el encargo con desparpajo. Quien haya seguido el hacer de Craig Gillespie ya estaba avisado. En sus manos Cruella no podía ser un filme anodino.

Porque, ¿quién es este australian­o que llegó a dirigir a Cruella casi por azar cuando tuvo que sustituir a Alex Timbers? En principio se trata de un profesiona­l de amplios registros e irreconoci­ble estilo. Autor de filmes tan diferentes y notables como: Lars y la chica de verdad y Yo, Tonya, Gillespie, afincado en Nueva York desde que tenía 19 años, asumió el reto de remplazar a Timbers. Recordemos que Timbers reina en el mundo del musical y la escena de Broadway, es decir, que parece evidente que los productore­s pretendían hacer de Cruella un musical de alta coreografí­a y muchos efectos especiales.

Con la versión de la Disney de 1961 como referencia, con una banda sonora apabullant­e, con una alucinante exaltación del mundo de la alta costura, Cruella acaba cargando con el via crucis de un Edipo que desquiciar­ía al propio Freud. Aquí no hay envidia de pene alguno, aquí hay empoderami­ento punkie de una huérfana muy cabreada. Emma Stone y Emma Thompson protagoniz­an un duelo vibrante, divertido, perverso y bien facturado. O sea, cine de evasión de consecuenc­ias insospecha­das. ●

 ??  ?? Emma Stone expande a ‘Cruella’ hasta convertirl­a en un icono contemporá­neo al tiempo que protagoniz­a con Emma Thompson un pulso actoral de antología.
Emma Stone expande a ‘Cruella’ hasta convertirl­a en un icono contemporá­neo al tiempo que protagoniz­a con Emma Thompson un pulso actoral de antología.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain