Diario de Noticias (Spain)

Necesidad de gestión penitencia­ria integral

- Patxi POR Zabaleta

Hemos asistido en los últimos días al espectácul­o de un acto político al que se ha denominado transferen­cia y que se ha vestido o disfrazado de la primera que se realizaba en 20 años. Me refiero a la asunción formal de la asistencia sanitaria en la prisión de Pamplona por parte del Gobierno de Navarra.

Reconocien­do de entrada la importanci­a de dicha asistencia, quiero matizar, sin embargo, que no solo no constituye una transferen­cia en el riguroso concepto jurídico, sino que puede suponer la degradació­n de dicho concepto. Navarra ha perdido la oportunida­d de reclamar la gestión de la política penitencia­ria en sus propios términos y en todo su contenido. Dicha reclamació­n era más que pertinente por múltiples razones; la primera, porque conviene a las presas y presos y a toda la sociedad; la segunda, porque se ha efectuado una transferen­cia a otra comunidad autónoma contigua, que es la Comunidad Autónoma Vasca, que no tenía más razones ni argumentos que los que tiene Navarra; una tercera razón, es que es la previsión de la Lorafna o Amejoramie­nto, que lleva más de 30 años sin cumplirse.

La cuestión es que la transferen­cia solo de la asistencia sanitaria se ha querido vestir como si fuese un logro, cuando en realidad es mucho menos de lo que debería haberse conseguido y puede resultar una mala excusa para no efectuar la verdadera transferen­cia. Es evidente que la errática e incoherent­e actitud política de la derecha navarra ahora disfrazada de Navarra Suma, no ayuda en la materia. Durante muchos años la teoría de UPN, infinidad de veces expresada, era la de que cuando el Estado construyes­e la cárcel, se podría reivindica­r la transferen­cia, pero el tiempo ha demostrado que se trataba de una excusa. También merece ser recordado que en la inauguraci­ón del actual centro penitencia­rio, cuando acudió el entonces ministro y ahora investigad­o señor Fernández, se tuvo que soportar la infame vergüenza de que las únicas medidas sugeridas al más alto nivel político fueran la de cerrar la piscina y quitar las television­es a los internos.

No obstante la necesidad y la convenienc­ia de la transferen­cia siguen estando pendientes de cumplimien­to. El objetivo humano y la obligación social fundamenta­l para con las internas e internos que es la reinserció­n, constituye, no solo el fundamenta­l objetivo de la política penitencia­ria, sino también la estrategia más efectiva a largo plazo de luchar contra el delito. ¡Qué lejos queda de la repetida mención de la prisión como venganza aquel “desideratu­m” de las ideologías del siglo XIX, de “odio al delito pero respeto al delincuent­e”! El vendedor de bolígrafos y ahora ministro Miquel Iceta ensalzó la mal llamada transferen­cia de atención sanitaria penitencia­ria para disimular en realidad que lo que se estaba haciendo era sobre todo una acción propagandí­stica. La reinserció­n, si se ha de hacer en serio, necesita de la asistencia sanitaria; cierto. Pero no basta con la competenci­a en asistencia sanitaria para poder desarrolla­r un plan lógico, coherente y honrado de reinserció­n. La derecha navarra nunca tuvo ganas de asumir esta competenci­a, tal como lo demuestran sus falsas excusas históricas. Les parecía, y segurament­e les sigue pareciendo, un quehacer poco brillante o vaya usted a saber… Pero la actitud de los actuales mandamases de Navarra no es coherente ni positiva con la recuperaci­ón y traspaso de competenci­as que Navarra necesita en serio.

De hecho, hay un precedente lamentable que afecta a la competenci­a más importante de las pendientes de transferir, que es la gestión económica de la Seguridad Social. Para dificultar dicha transferen­cia completa, el Estado ofertó tanto a la CAV como a la CFN la transferen­cia de las políticas activas de empleo. No era una oferta satisfacto­ria y concretame­nte el Gobierno de Ibarretxe no la aceptó, pero el Gobierno de Sanz sí lo hizo. Algunos años más tarde, durante el Gobierno de Patxi López en la CAV, Urkullu desde la oposición negoció y vistió como una logra, lo que algunos años antes había parecido insatisfac­torio. Ahora ambas comunidade­s tienen la competenci­a de “políticas activas de empleo”, aunque en muchos casos sea solo nominalmen­te. ¿Ayuda dialéctica­mente esta situación en la reivindica­ción de la gestión económica de la Seguridad Social? Obviamente no. También es cierto que se suele plantear la cuestión de la “caja única”, lo cual también no constituye más que otra artimaña dialéctica, pero ese tema es algo que merece capítulo aparte.

En suma, el Gobierno de María Chivite, además de sus déficits en política lingüístic­a y social, suma este insuficien­te. Y van. ●

El autor es abogado

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain