ETXEBERRIA BUSCA LA TXAPELA
MANOMANISTA DE PROMOCIÓN EL DELANTERO DE ZENOTZ, FAVORITO ANTE EGIGUREN V EN LA FINAL DEL LABRIT
PAMPLONA – El navarro Peio Etxeberria (Zentoz, 1998) y el guipuzcoano Julen Egiguren (Azpeitia, 2000) juegan hoy en el Labrit (18.00 horas, aproximadamente) la final del Manomanista de Promoción.
Etxeberria, que alcanzó los cuartos de final del torneo de Primera en 2019, al tumbar a Asier Agirre (6-22) y Beñat Rezusta (10-22), fue considerado por sus rivales como el principal favorito antes de que comenzara el torneo, y les ha ido dando la razón con sus sólidas victorias ante Zubizarreta III (22-4 en cuartos) y Salaberria (22-13 en semifinales).
Además, el que parecía su principal adversario, Aitor Elordi, finalista en 2020, caía a las primeras de cambio ante Erasun (22-11), quien se quedó a un tanto de hacer lo propio ante Egiguren en semifinales.
Sin embargo, Etxeberria no quiere hablar de favoritismos en su final ante Egiguren. El azpeitiarra fue el último delantero en debutar con la empresa Aspe. Lo hizo el 24 de junio de 2019 en el frontón Astelena de Eibar. El bautismo de fuego llegó en el tradicional festival de San Juan. Apenas ocho meses después de su estreno, en el trayecto de rodaje que obliga el tránsito del campo aficionado al profesionalismo, la pandemia del coronavirus frenó parte de sus aspiraciones. Aun así, en el exprés Cuatro y Medio de Promoción de 2020 fue de la partida hasta el último choque. Cayó en la final contra Aitor Elordi, uno de los capos de la categoría, por 22-5.
En la presente edición del Manomanista de plata, el guipuzcoano ha tumbado a Jon Alberdi (17-22) y a Jon Erasun (21-22) para acceder a la final. Y, por supuesto, le echa encima la presión a Peio Etxeberria, el coco. “El favorito es él, pero me da igual. Yo voy a salir pensando en mi juego”, desgrana el delantero guipuzcoano, que explica que “está claro que Peio está a gran nivel y que es el claro favorito. Si hago lo mío, seguro que tendré opciones”.
“Peio está en un muy buen momento de juego y mete mucho ritmo. Aguantarle es complicado. Intentaré imponer mi velocidad y tenerle lejos del frontis”, remacha Egiguren.