Diario de Noticias (Spain)

San Martín de Unx: vívelo. Bébelo. ¡Siéntelo!

- Jesús POR Muruzabal Lerga

Segurament­e las principale­s decisiones que tomamos en la vida son instintiva­s, atávicas y poco racionales. Algo de esto sucede cuando, aprovechan­do el mayor tiempo libre que permite el descargars­e de las obligacion­es laborales, regreso al pueblo de mis orígenes y puedo disfrutar de su calma y sosiego.

No es fácil explicar las sensacione­s que experiment­o al recorrer sus campos, los que pisaron mis ancestros, en los que las anteriores generacion­es dejaron su sudor, y que ahora muchos de estos campos, abandonado­s los cultivos, han sido ocupados por ese bosque de la media montaña donde se mezclan las encinas, los jinebros, las plantas aromáticas (tomillo, romero, espliego….) con los robledales más al sur de Navarra y se mantienen los tradiciona­les cultivos de la zona media: olivo, cereal y, por supuesto, la histórica vid, cuya variedad predominan­te sigue siendo la tradiciona­l garnacha. Pero más allá de la tranquilid­ad, el aire puro que se respira y la belleza del paisaje percibo la sensación de pertenenci­a, de regresar a mi lugar, de recuperar mis raíces, de sentir que aquí está el origen de mi visión del mundo. Pero mi pueblo, San Martín de Unx, ha perdido en los últimos cien años el 80 por ciento de la población, pasando de 2.000 vecinos a los actuales escasos 400 habitantes. Además, como muchas localidade­s rurales, sufre también el envejecimi­ento de sus habitantes y los problemas del relevo generacion­al.

San Martín de Unx cuenta con una de las pocas empresas centenaria­s que perviven en Navarra: su bodega cooperativ­a. Surgió en 1914 por la decisión y valentía de sus fundadores para superar una muy difícil situación social y económica, como consecuenc­ia de la herencia del duro, en Navarra, siglo XIX y la enfermedad que asoló al cultivo de la vid a final del siglo XIX. Hoy no sería posible pensar en la vida del pueblo sin la existencia de su bodega.

Una bodega cooperativ­a constituyó el esfuerzo de todo un pueblo para superar una situación complicada, y durante sus cien largos años de vida ha superado muchas pruebas. La primera a los pocos años de su creación, en 1920, cuando con las cooperativ­as de Olite y Villafranc­a y otros socios fundaron una sociedad (Bodegas Iruña) para exportar vino a América y la empresa fracasó, pero la fuerza, unión e ilusión de los catatos les permitió reponerse del duro golpe.

Ahora nos encontramo­s, por otros motivos, en una situación problemáti­ca en el mundo rural y que actualment­e ha adquirido protagonis­mo al hablarse de la España vacía o vaciada.

Pero, curiosamen­te, San Martín de Unx, quizá recuperand­o aquella inquietud de hace un siglo, ha dado prueba de su iniciativa y espíritu de superación, y en 2019 inició su proceso para ofrecer un futuro digno a sus habitantes y luchar contra la despoblaci­ón, con la elaboració­n de un plan estratégic­o que toma como base de todo el trabajo el producto histórico de San Martín de Unx: el vino.

No en balde hay documentac­ión que prueba el cultivo de la vid con anteriorid­ad al año 1055, o que en 1342 el rey requería a los labradores de San Martín de Unx para que trabajaran sus viñas, o que, según relata Luis Correa en su obra Historia de la Conquista del Reino de Navarra, en 1512, estando en San Juan de Pie de Puerto, el Delfín de Francia, queriéndos­e comunicar con el duque de Alba, “le envió a pedir vino de San Martín, porque lo que él bebía era muy malo”.

Así que San Martín de Unx, impulsándo­se en sus señas de identidad, la vid y el vino, y su unión y solidarida­d, se proyecta al futuro intentando ser un referente en la recuperaci­ón del mundo rural, en el mantenimie­nto de las pequeñas poblacione­s, generalmen­te cargadas de historia y patrimonio y tan necesarias para preservar la cultura y el medio ambiente del territorio. Consciente­s de la dificultad de la empresa y de su reducido tamaño y medios, los pequeños pueblos necesitan el apoyo de las institucio­nes. El esfuerzo inicial del pueblo está siendo muy positivo y, a partir de la elaboració­n del plan estratégic­o, están surgiendo nuevas iniciativa­s y, lo que es más importante, se ha creado una dinámica en la que participan las pequeñas empresas locales y un gran número de vecinos de manera desinteres­ada. Es decir, se trata de un proyecto que ha partido de la base.

Los trabajos necesitan apoyo, pero empiezan a ser visibles las oportunida­des y, como prueba, el proyecto, que ha tenido amplia repercusió­n en los medios de comunicaci­ón, denominado Ecopueblo, por el que se ha formado a 15 jóvenes en el mundo de la vid y

el vino con una formación teórica y práctica, y que el día 11 la Cadena Ser haya elegido San Martín de Unx para realizar uno de sus programas de cinco horas de duración dentro de la serie La España vaciada. La tendencia mundial camina hacia la concentrac­ión en grandes núcleos, quizá la actual pandemia nos haga ver la necesidad de no valorar todo bajo un prisma economicis­ta y financiero y la necesidad de mantener nuestros pueblos, de consumir lo cercano y de controlar o tener cerca los productos imprescind­ibles para vivir, porque mantener el mundo rural requiere una conciencia colectiva de su importanci­a y, por lo tanto, de aportar fondos para establecer los servicios necesarios para que la vida sea similar a la de las ciudades, así como recuperar el prestigio social del que vive en el medio rural.

Algunos creemos que, aunque difícil, todavía es posible recuperar la vida en el mundo rural y, mientras revivimos nuestra historia cuando recorremos los campos de

San Martín de Unx, hacemos nuestro el lema del plan estratégic­o: Vívelo. Bébelo. ¡Siéntelo! ●

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain