Los precios crecen el 3,3%, el mayor avance anual desde 2012
Los alimentos se unen a los carburantes y amenazan el poder adquisitivo de los salarios
PAMPLONA – Los precios han seguido en mayo su escalada. Impulsados por los carburantes y con los alimentos encareciéndose de nuevo con fuerza, han llevado al IPC de Navarra al 3,3% interanual, su punto más alto de los últimos nueve años.
Asoma así con cierta fuerza el fantasma de la inflación, oculto en los últimos tiempos. Un escenario todavía incierto que se irá despejando mes a mes. En mayo los precios crecieron seis décimas respecto a abril, una subida notable, pero no disparatada. El mes anterior habían crecido un 1,2% y un 0,9% en marzo.
La subida es además superior en Navarra a la media española, con un incremento de medio punto en el último mes y del 2,7% en el último año. La Comunidad Foral es, tras Castilla-la Mancha y junto a Galicia, la comunidad más inflacionista de España.
El alza de los carburantes, tantas veces el canario de la mina de la explosión inflacionaria se encuentra también ahora detrás de este incremento de los precios. Se aprecia ya en la evolución de los dos grupos de productos más ligados a los derivados del petróleo. Los suministros de la vivienda (luz, gas...) crecen un 12,2% en el último año; el transporte (gasolinas y diésel) ha subido un 9,2% en el último año.
Pero el alza no se está quedando ahí. También los alimentos han comenzado a encarecerse de forma sensible, con un incremento del 1% en el último mes y del 2,1% en el último año, y comienzan a apreciarse también algunas tensiones inflacionistas en los productos del hogar, con un 2,2% en el último año. Más estacional, el vestido el y el calzado se encarece un 3,8% en el último mes y apenas un 0,9% desde mayo de 2020. Incluso la hostelería, cuyos precios siguen en negativo en el último año, se ha encarecido un 0,3% en el último mes, mostrando seguramente el impulso que está recibiendo el consumo de la mano de las vacunaciones.
La subida de los precios sí que introduce presión en la negociación de los salarios, que crecen muy por debajo. Los últimos datos disponibles apuntan a que la subida media de los sueldos pactados en convenio apenas llegaba al 1,6%, con lo que decenas de miles de personas estarían perdiendo ya poder adquisitivo en un momento clave para la recuperación del consumo.
SEGUIRÁN SUBIENDO UNOS MESES Con los datos de ayer la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) ha revisado al alza sus previsiones de inflación media para el conjunto del año, que sitúa ahora en el 2,2%, frente al 2% estimado anteriormente, por el encarecimiento mayor de lo esperado de los productos energéticos. Además, según advirtió, la tasa interanual superará el 3% en algunos meses y en diciembre quedará en el 2,8%, mientras que la previsión para la tasa subyacente es un 0,7% de media anual.
De su lado, de cara a 2022, la previsión para la tasa media anual sube una décima, hasta el 1,4%, y la subyacente, hasta el 1,3%. Según explicaron desde Funcas, la escalada de la inflación hasta el nivel más alto desde febrero de 2017 responde en el conjunto de España al encarecimiento de los productos energéticos, cuya tasa ascendió hasta el 24%, y al comportamiento de los alimentos no elaborados, que subieron como consecuencia de un efecto escalón unido a un encarecimiento mensual. Además, los expertos han destacado el incremento en el pescado fresco, legumbres y hortalizas y carne de ave.
PRESIÓN PARA LOS SALARIOS El incremento en los precios mete también presión sobre los salarios y la negociación colectiva. La secretaria de Empleo de CCOO, Lola Santillana, reclamaba ayer mismo que suban los salarios y el salario mínimo interprofesional (SMI), así como que se flexibilicen los requisitos para acceder al Ingreso Mínimo Vital (IMV) ante el aumento continuado de los precios.
Santillana recordaba que la escalada del IPC hasta el 2,7% supone la mayor tasa desde febrero de 2017 y denunciaba que en mayo se han encarecido alimentos, carburantes, bebidas no alcohólicas y electricidad. “Exigimos que suban los salarios y las ayudas ante la subida de los precios. Hay 600.000 hogares sin ingresos laborales y el IMV no ha llegado ni a una tercera parte de las 850.000 personas a las que iba destinado”, alertó.
Asimismo, la responsable sindical ha reclamado la inclusión de cláusulas de salvaguarda en los convenios colectivos para evitar pérdidas de poder adquisitivo, así como un parque público de viviendas que garantice a los ciudadanos alquileres “asequibles”.
En este sentido, el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Mariano Hoyas, denunció que el precio de la electricidad se ha disparado un 15% hasta mayo y un 44% en el último año. ●