EL BANCO DE ALIMENTOS PIDE AUXILIO AL CAER UN 80% LAS APORTACIONES
● Únicamente ha logrado 100.000 de los 500.000 euros requeridos para poder “mantener su actividad solidaria” ● ‘La Gran Despensa Online’ finalizará el 30 de junio
PAMPLONA – El Banco de Alimentos lanzó ayer una llamada de auxilio a la sociedad navarra al encontrarse en una situación “extremadamente preocupante”, afrontando la “seguramente peor crisis” de su historia tras conseguir menos de 100.000 euros de los 500.000 necesarios “para mantener activa” sus acciones solidarias. La cifra es escasa sobre todo teniendo el cuenta el poco tiempo que resta para finalizar la campaña ‘La Gran Despensa Online’, que concluirá dentro de tres semanas, el 30 de junio.
El presidente de la entidad, Joaquín Fernández, destacó ayer en rueda de prensa la “fuerte caída” de la campaña de este año comparado con el anterior, cuando en pleno confinamiento superaron el medio millón de euros en donaciones ciudadanas y empresariales.
“Estamos en crisis por la pandemia y la falta de solidaridad”, sentenció Fernández, que explicó que durante la pandemia han tenido que ayudar a más gente, lo que ha supuesto “un incremento en el gasto”, por lo que la recaudación es, todavía, más importante. “Por ello hacemos un llamamiento a la sociedad, porque por fin la vida regresa, poco a poco, a la normalidad, y tras estos meses tan complicados entendemos que se mire al verano, a preparar nuestras vacaciones y juntarnos con los nuestros, pero no podemos olvidar que más de 25.000 personas en Navarra requieren de nuestra ayuda”, remarcó Fernández.
El Banco de Alimentos no solo trabaja con donaciones en especie –provenientes de productores, comercios o fabricantes–, sino que necesita comprar otros productos elementales en una dieta básica y más complicados de recibir por parte de estos donantes, como alimentos infantiles o proteína.
“El problema son sobre todo estos dos alimentos, como las conservas de pescado. En la balanza entre dinero y colecta es mejor el dinero, por este motivo y porque tenemos un departamento de compras que se encarga de conseguir el mejor precio y sabe qué adquirir para adaptarlo al resto de productos y conseguir una dieta equilibrada según nos dicta la Universidad de Navarra”, argumentó Ramón Navarro, vicepresidente de la entidad, que aclaró que “ninguna persona se va a quedar sin su ayuda”, sino que, en el caso de no lograr la financiación necesaria, se restará de los 143 kilos de alimentos que reparten de media por beneficiario, que representan el 30% de las necesidades anuales de alimentos, estimada en 484 kilos para una dieta de 2.000 kilocalorías al día.
LA AYUDA SE MULTIPLICA Navarro explicó que el Banco cuenta con una estructura “modesta”, con unos gastos de 380.000 euros al año –el 33% de ellos financiados con ayuda pública–, pero que entre compras y donaciones multiplican la ayuda hasta los 6,8 millones de euros. “Por cada euro donado de una persona conseguimos 9 kilos de comida por valor de 18 euros”, cifró, para después asegurar que el 88% de esa cantidad va a parar tanto a “las familias, como a centros de acogida y residencias de ancianos”.
Para Navarro, el principal problema de las familias que acuden para recibir ayuda del Banco de Alimentos es “la vivienda”. “Vienen personas con ingresos bajos, que según la tasa AROPE es cuando una familia
formada por dos adultos y un menor ingresa 1.152 euros al mes. Pero el gran problema es la vivienda, a donde se destinan 500 o 600 euros cada mes”, por lo que queda “menos de 250 euros por persona” para alimentación y otros gastos básicos.
Tras la pandemia, los beneficiarios de la actividad del Banco han aumentado desde las 22.400 personas en febrero de 2020 a más de 25.000 en la actualidad, y durante este 2021 han crecido en un millar desde enero. Y el futuro no es mucho más alentador. “Hay mucha gente en ERTE que puede pasar a ERE, y de ahí al desempleo. El futuro es difícil...”, sentenció el presidente, Joaquín Fernández.
UN 2020 CON “NUEVAS FAMILIAS” Según recoge la memoria del 2020 del Banco de Alimentos de Navarra, el año en el que se inició la pandemia se caracterizó “por un aumento destacado de las peticiones de alimentos como consecuencia de la aparición de nuevas familias necesitadas”. En cifras, la entidad distribuyó 3.442 toneladas de alimentos canalizadas a través de 183 entidades sociales, atendiendo a una media 24.054 beneficiarios, lo que supone un 6% más que en 2019. En diciembre de 2020, el número de personas atendidas fue de 24.558, un 14% superiores a 2019. Se recibieron un total de 3.561 toneladas, principalmente de excedentes de empresas agroalimentarias (39%) y compras realizadas mediante las donaciones obtenidas 22%). ●