Gulacsi planta cara a Orbán
El portero de la selección húngara levantó la voz en febrero contra la nueva ley que impide que en su país las parejas homosexuales puedan adoptar niños, lo que provocó una fuerte polémica mediática
todos seamos iguales solo hará que el mundo sea más colorido y que lo más importante es el amor, la aceptación y la tolerancia hacia los demás”.
Las palabras de Gulacsi, que salió de su país a los 17 años para fichar por el Liverpool –no llegó a debutar en seis temporadas y fue cedido al Hereford United, Tranmere Rovers y Hull City– y jugó en el Red Bull Salzburgo entre 2013 y 2015 antes de llegar a Leipzig, suscitaron una gran polémica mediática. Hubo voces que le apoyaron, como el exfutbolista internacional Janos Hrutka, que fue despedido por ello del canal Spiler TV en el que ejercía de comentarista, pero los grandes grupos mediáticos, sobre todo los afines al Gobierno, lanzaron críticas feroces. Hubo artículos que pidieron que no volviera a ser convocado por la selección, otros columnistas apuntaron que “el hecho de esparcir ideas socialmente destructivas no le convierte en un portero de segunda categoría”.
Llamativo fue el caso de su compatriota Zsolt Petry, que fue despedido de su cargo de entrenador de porteros del Hertha Berlín por criticar la postura de Gulacsi –“no sé qué ha podido llevarle a defender a homosexuales, travestidos y gente con esas identidades sexuales; la mayoría social húngara no comparte sus opiniones, pero no debería ser castigado por hacerlas públicas”– y sobre todo por poner en tela de juicio las políticas migratorias en Europa: “Moralmente todo ha caído muy bajo. Si no crees que es buena una inmigración que ha traído una terrible cantidad de delincuentes, se te considera racista”. En su defensa salió el propio Orbán, criticando que “cualquiera que no está de acuerdo con la corriente liberal es suprimido; si sigue expresando su opinión, es castigado”. ●