AES y ANEL visibilizan en Lacunza Kalor Group la fortaleza de la economía social en Sakana
Ambas entidades han suscrito un convenio de colaboración para impulsar este modelo económico Supone el 12% del PIB de Navarra y más de 22.000 empleos ●
LAKUNTZA – Con el fin de fortalecer el empleo de economía social, la Asociación de Empresas de Sakana (AES) y ANEL firmaron ayer un convenio de colaboración en Lakuntza, en las instalaciones de Lacunza Kalor Group, una sociedad laboral que visibiliza la fortaleza de este modelo económico en la comarca. Lo cierto es que Sakana es referente en Navarra, según destacó Ignacio Ugalde, presidente de ANEL y CEPES Navarra, que suscribió el acuerdo junto con José Julián Garciandía, presidente de AES y a su vez gerente de esta empresa. Estuvieron acompañados de Mikel Irujo, consejero de Desarrollo Económico y Empresarial; Izaskun Goñi, directora general de Política Empresarial, Proyección Internacional y Trabajo así como de representantes de diferentes cooperativas de Sakana.
El convenio recoge una serie de acciones para potenciar sinergias entre ANEL y AES que permitirán multiplicar las oportunidades de cooperación entre las empresas de ambas entidades y mejorar las competencias en gestión empresarial y liderazgo, según se recoge en el acuerdo. Para ello, se trabajará en proyectos específicos como jornadas y talleres, espacios de encuentro y de desarrollo profesional y personal, que faciliten el acercamiento necesario para la cooperación empresarial. Además, ANEL y AES trabajarán de la mano para sensibilizar e incentivar el emprendimiento dentro del sector industrial y de servicios a empresas de la zona bajo el modelo de la economía social.
Estas actuaciones deben responder a la realidad de la comarca y, por tanto, AES facilitará la información que posibilite un mayor conocimiento de la situación económica del territorio, de los recursos, de las necesidades locales y del tejido empresarial de la zona.
EMPRESAS EN DIFICULTADES Uno de los aspectos importantes del convenio, según destacaron, es identificar a aquellas empresas asociadas de Sakana que se encuentren en dificultades financieras o que no tengan relevo generacional para transformarlas bajo el modelo de economía social. ”Transformar una empresa en dificultades en cooperativa, puede posibilitar su continuidad y mantener el empleo. En definitiva, es una apuesta por el futuro de la zona”, señaló Ugalde. Al respecto, destacó que “la economía social ha permitido paliar los efectos de la crisis en Sakana, mantener el empleo y consolidar el arraigo al territorio de sus empresas. Muchas de estas empresas que nos acompañan, han podido fortalecerse y mantenerse poniendo a las personas en el centro”, observó.
Irujo, por su parte, puso en valor que Navarra es la primera región de toda la Unión Europea en incluir la economía social en su visión general como territorio, plasmada en la Estrategia de Especialización Inteligente. “Se ha aprobado el primer plan de acción de economía social, con el impulso de ANEL, y tenemos una líneas de acción definidas y asentadas”, recordó. “La economía social está integrada en el modo de ser político de Navarra, más allá de los valores, las cifras están ahí. Más de 1.250 empresas, más de 2.500 millones de euros de facturación y más de 22.000 empleos directos”.
LACUNZA KALOR GROUP Esta empresa, referente europeo en el mercado de cocinas, estufas y chimeneas que utiliza la leña como combustible, pronto cumplirá 50 años. Fundición de hierro en su origen, hace 25 años se constituyó como sociedad laboral. “Hay muy pocos casos de empresas como la nuestra, con un porcentaje elevado de un socio capitalista. Es un tipo de sociedad muy positivo para todo el mundo, empresa y trabajadores”, subrayó Garciandía, que posee el 49% de la empresa.
Si bien en la actualidad cuenta con 112 trabajadores y trabajadores, la semana que viene serán 120, el doble que hace cinco años. “La actual crisis energética nos ha favorecido, ya que mucha gente está apostando por sistemas de calefacción independientes y sostenibles”, apuntó Garciandía. Al respecto, explicó que hace 12 años decidieron apostar por la calefacción de combustión de leña, una apuesta arriesgada que con el tiempo ha sido un éxito. Lo cierto es que la empresa ha sabido hacer frente a las dificultades del sector y a las continuas crisis, apostando por la calidad y fiabilidad de sus productos, así como por un área de I+D+I que aporta las tecnologías más avanzadas.
La exportación supone el 42% de su negocio, con mercado en unos 40 países de todo el mundo, y previsiones muy optimistas de cara a los próximos años. “Hemos hecho bien las tareas y estamos creciendo”, remarcó Garciandía, quién mostró las instalaciones de Lakuntza al consejero y personas invitadas ayer a este encuentro. La empresa cuenta con otra planta en Altsasu.