Diario de Noticias (Spain)

Superviven­cia

- Sergio POR Garbisu

Después del acto de contricció­n y mea culpa que ejerció el actual campeon del mundo Pecco Bagnaia tras el cero de Argentina, absolutame­nte nadie se esperaba lo que ocurrió en la ventosa y bacheada pista de Austin. Y menos tras el paseo militar del sábado en la Sprint. La única duda que teníamos es quién le iba a acompañar en el podio el domingo. Pero la bajada de temperatur­a, el viento y quizá la no tan cimentada fortaleza mental de Pecco, hizo que ocurriera lo que nadie esperaba, menos aún cuando ya lideraba la carrera. Es cierto que Rins tiene un idilio especial con este circuito, pero no olvidemos que pilota una Honda de esas que dicen que sólo Marc la sabe llevar, y que incluso él este año ni puede. Pecco se cayó, sí, y no tiene excusa. Pero es verdad que Rins estaba haciendo lo único que podía para intentar que pasara lo que pasó, pilotando como los ángeles: apretar todo lo posible para intentar forzar ese error. La carrera fue de pura superviven­cia. Todos los que acabaron, puntuaron. La pista bacheada, con menos temperatur­a de la esperada y con un viento cambiante, hizo que quien se pasaba un solo milímetro de la trazada o cerrase la dirección un solo grado más, se fuera al suelo. Dani Pedrosa, comentaris­ta de la carrera en televisión, dio una de las claves: un setting extremo para poder extraer lo máximo de la moto en carrera larga no deja margen de error. Si tu pilotaje es fino y constante, tienes muchas posiblidad­es de éxito. Pero este mismo setting te espera con la pistola cargada apuntándot­e. Y probableme­nte, eso es lo que le está pasando a Pecco. Si arriesgas con una puesta a punto tan al límite, tan de Ducati, tan de Gigi Dall’igna, tienes por otro lado que ser capaz de no cometer un solo error, no lo perdona. El sábado Pecco lo hizo perfecto y nadie pudo contestarl­e. Pero el domingo, una trazada un poco más abierta, le tiró por el suelo por segunda vez en tres carreras. El campeonato se pone un tanto absurdo, con muchas ducatis dominadora­s pero sin rey y el resto de marcas y pilotos dando destellos irregulare­s y efímeros, de gloria para un día.. A este paso, cuando vuelva Marc tras dos carreras en blanco y una sanción pendiente, aún va a poder ser candidato. Jesús…

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