Servicio de Atención Domiciliaria
Parece que el Ayuntamiento de Pamplona, ha renunciado a un futuro mejor para el Servicio de Atención Domiciliaria. Para ello, ha creado una empresa pública en la que, tacita a tacita, va externalizando las atenciones del servicio municipal a la vez que va recortando los servicios prestados desde el propio ayuntamiento.
Uno de los recortes es la desaparición de la figura de la trabajadora familiar de apoyo, que hacía frente a los imprevistos del servicio y de las propias trabajadoras. Esta figura, ha sido importante, puesto que permitía cubrir la atención cuando no podía prestarse y a la vez permitía poder generar una relación de confianza con la persona atendida, ya que, durante un tiempo, se mantenía esa atención entre la trabajadora familiar y la persona atendida.
Ahora con la empresa pública, se contratan atenciones (en lugar de sustituir trabajadoras), lo que viene siendo la mercantilización de los cuidados personales y la atención de personas en situaciones de vulnerabilidad. Esto genera a su vez, por las propias características de la estructura de la empresa, los mismos problemas de gestión y una falta importante de comunicación, imprescindible como ya sabéis, para la atención de estas personas. Curiosa forma que tiene este Ayuntamiento de buscar “rentabilidad económica” (según ellos lo hacen para ahorrar), haciendo manoseo del Servicio de Atención Domiciliaria a cargo de los recursos económicos públicos, duplicando la estructura y la gestión del servicio.
La plantilla que formamos parte de esta casa, nos preguntamos. ¿hasta dónde es capaz de llegar el atrevimiento político en esta ciudad? ¿hasta cuándo el Servicio de Atención Domiciliaria va a ser el juguete favorito de políticos y “servidores públicos” ineptos?
De sobra es sabido, que donde intervienen las profesiones de cuidados, vocacionales, generalmente profesiones feminizadas, es donde moran los buitres a sus anchas, imponiendo la incertidumbre a esta plantilla que de por sí está demasiado castigada.
Dirán que supone un gran ahorro y una solución a la rotación del personal y a las bajas, sin embargo, las personas que formamos parte de este servicio, sabemos que el mayor valor está en las trabajadoras familiares y en las personas atendidas. No es ahorro lo que este servicio necesita, sino una buena gestión. Duplicar estructuras y gastos no es la forma de cumplir la sentencia que obliga al Ayuntamiento de Pamplona a ofrecer un Servicio de atención domiciliaria directamente. No a la empresa pública. Sí a la gestión directa del SAD por parte de la plantilla municipal
Marisa Olite Cambratrabajadora del SAD del Ayuntamiento de Pamplona