El momento de la juventud

La relación de la juventud con la sociedad ha tenido siempre algo de ni contigo ni sin ti. Hace unos años, a la juventud se le colocó la etiqueta de generación Ni-ni, una marca que, en realidad, lo que escondía era una cierta falta de oportunidades tanto a la hora de estudiar como de trabajar, debido a limitaciones económicas y sociales. No era, sin duda, una buena forma de definirnos ya que llevaba implícita una actitud remolona o perezosa cuando, como apunto, el problema era la carencia de condiciones para nuestra incorporación a la vida laboral.

¿Ahora qué tenemos? Tenemos a una juventud preocupada por su futuro, por las condiciones para alquilar o comprar una vivienda, harta de la precariedad laboral, que reivindica la importancia de su salud mental y la del resto, que quiere disfrutar del ocio pero se encuentra limitada por sus costes. Y, en lugar de valorar, esta actitud reflexiva y consciente, ahora nos llaman generación de cristal tachándonos de frágiles.

En Tudela, la realidad es que estas mal llamadas generación Nini y generación de cristal velan por ofrecer un ocio saludable a los y las más jóvenes, educándoles en valores y de forma voluntaria. Crean cultura en todos los ámbitos y la ofrecen para disfrute del resto. Sacan adelante festivales y visibilizan el arte de otras personas. Emprenden o, incluso, toman el relevo de distintos negocios con el fin de que no se pierdan. Forman familias y se preocupan por mejorar la ciudad que van a dejar a sus hijos e hijas. Fomentan el deporte accesible a todo el mundo. Se organizan en asambleas y reivindican sus derechos. Es el momento de la juventud. Estas generaciones ni vagas ni frágiles ahora expresamos nuestra disconformidad en aras de ser escuchados y tenidos en cuenta. Contigo Tudela es consciente del valor de lo que la juventud tiene que aportar. Por eso, quiere escuchar vuestras voces, apoyaros