Gimeno ve “inviable” supervisar las notas de El Redín e Irabia como solicita el Defensor
Supondría corregir 4.000 exámenes, lo que ocuparía a los 26 inspectores 5 meses
PAMPLONA – El Defensor del Pueblo de Navarra, tras detectar “indicios de sobrevaloración” en las notas del Bachiller de Miravalles-el Redín e Irabia-izag ha pedido al Departamento de Educación que realice una supervisión, lo que, en palabras del consejero Carlos Gimeno es “absolutamente inviable por un tema normativo”.
El Departamento, explicó el consejero, está haciendo “un análisis del margen de tolerancia, de discrepancia que hay entre las puntuaciones, pero en ningún caso se puede establecer el proceso de supervisión que se plantea”. Y es que las calificaciones “no son otorgadas por los centros, sino por el profesorado de las materias”.
En Navarra existe una norma en el que se establece un procedimiento de reclamaciones. “Cuando se hacen en base a calificaciones finales hay que tener en cuenta que las pruebas, los ejercicios y los trabajos que se pueden revisar, deben ser conservados al menos tres meses después de adoptarse las decisiones”, afirmó.
Por tanto, aunque los centros hayan cumplimentado esa orden foral en lo relativo a la custodia de los citados materiales, “no se puede garantizar” que se disponga de la documentación necesaria para llevar a cabo la revisión retroactiva. Además, remarcó, las notas son inamovibles porque se han cumplido los plazos.
En el caso de que se pudiera llevar a cabo un proceso de supervisión “habría que hacer un número ingente de registros”. Y es que, solo centrándose en los dos centros serían 500 alumnos y 8 materias, es decir, unas 4.000 calificaciones y “según la norma tendrían que establecer una horquilla entre cinco y veinte registros”. “Supondría cuatro o cinco meses de los 26 inspectores de la plantilla de forma exclusiva para este proceso de supervisión”, apuntó.