ROJILLOS HASTA DE LUXEMBURGO
AMBIENTE LA AFICIÓN DE OSASUNA, EN CUADRILLAS O FAMILIAS, TOMÓ CON CÁNTICOS LAS CALLES DE SEVILLA
SEVILLA
– “Hasta de Luxemburgo vienen”. Así de gráfico era el presidente de Osasuna, Luis Sabalza, cuando se le preguntaban por cuántos aficionados se desplazarían a Sevilla. Y no lo decía de broma. Es que ayer llegó gente a la capital hispalense de muchos lugares de mundo, no solo de Pamplona. Eso sí, todos con un denominador común: la camiseta de Osasuna puesta o, en el menor de los casos, en la maleta.
No es que fuese difícil encontrar rojillos por Sevilla ayer, pero aún no se sentía como esa muchedumbre ruidosa que seguramente se vea en la Fan Zone. Desperdigados, en cuadrillas o en familia, iban paseando por Sevilla los agraciados que pudieron cogerse un día de fiesta para disfrutar más aún de la final. Incluso hubo quienes aprovecharon el teletrabajo para asistir a sus reuniones en llamada y finalizar con un grito: ¡A por la Copa!
Pocos se acercaron a recibir al equipo, ya fuese en el estadio o en el hotel de concentración. Pero como buenos rojillos se hicieron notar. Y mucho.
Los jugadores, acompañados de directivos y familiares de estos, aparecieron a eso de las 13.00 horas por la puerta del hotel donde se encuentran hospedados. Lo hicieron todos con una sonrisa, saludando a los presentes y sin mucha prisa por entrar. Y solo un jugador con cascos, estaba claro que querían notar el aliento rojillo. Bastante diferente fue la llegada de sus rivales. Con más gente esperando, pero menos aficionados.
Y es que los rojillos andaban por el centro. Era fácil distinguirlos llevasen o no indumentaria del club. En el momento en que se entonaba un No podrán parar a Patxi Puñal o un Osasuna, mi fiel amigo..., se unían.
Esos eran los navarros. El goteo de gente de Osasuna era incesante. Que si unos buscando su alojamiento, otros algún sitio donde comer. La cuestión era intentar ponerse cuanto antes para la unirse a la fiesta.
CALOR, PERO NO MUCHO
Casi treinta grados decoraban la ciudad de Sevilla al mediodía. “Pero corre un poco de brisa”, contaba Andoni, recién llegado de Pamplona en el AVE. “Solo venía gente de Pamplona”, añadía. De parecido pensamiento era Amaia Pérez, que llegó el jueves con un grupo de amigas. “No hace tanto calor como esperábamos”. Ellas estaban aprovechando el día para buscar vestidos para unas cuantas bodas que les vienen ahora. Lo más sorprendente es que no había camisetas del Madrid. Parece que los aficionados rivales llegarán en mayoría el sábado solo para el partido. Incluso los habitantes locales tenían un claro color rojillo. “A ver, yo soy del Betis y nos interesa que gane el Madrid para que haya una plaza más de Europa, pero claramente prefiero que gane Osasuna”, contaba José, que se acercó a ver la llegada de Osasuna al hotel por ver “a un equipo como los de antes”.
Eso sí, con tanto calor a los navarros no se les distinguía por llevar la famosa chaquetica. Vamos, que no refrescaba. Si alguno viene el sábado se la puede dejar en casa. Otra de las grandes dudas, en una fiesta como es esta, es si habría suficiente depósito y variedad de bebidas varias. Según comentaban los presentes, lo hay. Y así lo atestiguaban vaso en mano.
Los rojillos invadían la ciudad, pero con una educación y una tranquilidad que sorprendía incluso a los hosteleros locales. “Cuando se desplaza tanta gente suele haber algún problema, pero de momento con la gente de Osasuna está siendo todo cordialidad y risas”, explicaba José María.
Lo único que se salió del guion fue la cancelación de la fiesta que había cerca de La Cartuja por problemas de aforo y permisos. Osasuna se desvinculó a media tarde de ayer de la organización y algún rojillo pensaba en no ir. “Si no está el club de por medio, por algo será”. Eso sí, según iba avanzando la tarde, los rojillos desperdigados se iban haciendo masa e, incluso, se encontraban con algún viejo conocido, como los exjugadores Josetxo y Nauzet, que andaban infiltrados entre la masa rojilla.
Y así fue pasando la previa del día D. Esa jornada en la que desembarcará el resto de la expedición rojilla para terminar de convertir a Sevilla en rojilla. Que se parecen, pero no son lo mismo.
En el césped ya se verá, pero en la calle no ha habido partido. Osasuna se lleva el título de largo.●