Trump, condenado por abuso sexual y difamación pero no por violación
El expresidente de Estados Unidos insiste en que no conoce a Carroll y asegura que el veredicto es “una vergüenza”
– Un jurado federal de Manhattan declaró ayer culpable al expresidente de Estados Unidos Donald Trump de abusar sexualmente de la escritora Elizabeth Jean Carroll en 1996 y años después difamar en contra ella cuando denunció el asalto, aunque no por violación.
Además, el juez Lewis Kaplan otorgó a Carroll una indemnización de cinco millones de dólares –más de 4,5 millones de euros– por agresión y difamación, tal y como recogió la cadena de televisión estadounidense CNN.
De estos cinco millones de dólares, dos de ellos se dan en concepto de daños compensatorios, y otros 20.000 dólares por daños punitivos por agresión. El jurado ha concedido otro millón por daños, otros 1,7 millones para reparar la reputación de Carroll y los 280.000 restantes en concepto de daños punitivos.
Carroll declaró a finales de abril ante la Justicia estadounidense haber sido violada a mediados de la década de los 90 por el expresidente Trump, quien por aquel entonces no había iniciado su carrera política y era conocido como uno de los grandes magnates del país.
Por su parte, el expresidente Trump, rechazó testificar en el juicio después de que su abogado no informara al tribunal sobre ningún cambio de estrategia antes de la fecha límite fijada para el pasado domingo. Carroll participa en el juicio como testigo, mientras que el exmandatario ha preferido ausentarse de todo el proceso.
Tras poco más de tres horas de deliberación el juez Kaplan emitió su veredicto y disolvió el jurado, que ahora podrá dar a conocer su identidad, aunque les aconsejó permanecer en silencio y bajo anonimato. “Mi consejo para ustedes es que no se identifiquen”, señaló.
Una vez conocido el veredicto del tribunal de Manhattan, el expresidente Trump reaccionó en su perfil de la red social Truth Social, donde aseguró no tener “absolutamente ni idea” de quién es Carroll. “Este veredicto es una desgracia y continúa con la mayor caza de brujas de todos los tiempos. Es una vergüenza”.
Carroll demadó a Trump por violación y difamación por la agresión sexual que, según ella, ocurrió en unos probadores de Bergdorf Goodman –unos grandes almacenes de lujo de Nueva York– a mediados de los años noventa. Trump negó tales hechos, acusándola de inventárselo para vender un libro y destruirle políticamente. El caso se remonta a 2019, después de que Carroll lo denunciara por difamación tras llamarla “pirada” y atacar su aspecto físico para desmentirla. Sin embargo, en noviembre de 2022 entró en vigor una nueva ley en el estado de Nueva York que habilitó la posibilidad de que pudiera denunciarle por agresión sexual al ser considerada superviviente de este tipo de agresiones a pesar de haber prescrito.
OTROS PROCESO LEGALES
Este juicio se da en medio de los renovados intentos de Trump por volver a la Casa Blanca a medida que se enfrenta a otros procesos legales, como su reciente imputación por ocultar una serie de sobornos pagados a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels a cambio de silenciar un supuesto escarceo sexual.
Asimismo, el juez de Nueva York que preside la causa penal contra el expresidente Donald Trump por los pagos irregulares a una actriz porno durante la campaña de 2016 firmó una orden que limita la capacidad del acusado de publicar datos relacionados con el caso en las redes sociales.
El juez Juan Merchan accedió a una solicitud de la Fiscalía de Manhattan para impedir que las pruebas que se intercambien las partes antes del juicio –previsto para el año que viene– puedan ser compartidas o publicadas por Trump en las redes sociales, incluyendo Truth Social y Twitter, según informaron medios locales.
En la orden, Merchan dijo que todos los materiales que suministre la acusación a los abogados de Trump “deben ser usados solamente con el propósito de preparar una defensa en el caso”, y además indicó que el acusado solo podrá ver las pruebas en presencia de sus letrados, recoge CNBC.
Los fiscales pidieron la semana pasada al juez que impusiera esos límites argumentando que Trump podría usar “inapropiadamente” las pruebas y diseminarlas en internet, dada su habitual retórica inflamatoria en las redes sociales, algo a lo que sus abogados se opusieron.
Hace un mes, la Fiscalía de Manhattan acusó a Trump de 34 cargos de falsificación de registros mercantiles por supuestamente de orquestar una trama legal para pagar el silencio de tres personas que podían perjudicar su campaña para la Presidencia en 2024.