Fallece el pintor navarro Fernando Iriarte, referente de la abstracción
El artista deja atrás una larga trayectoria de exposiciones desde su primera individual en 1983
– El pintor navarro Fernando Iriarte falleció este lunes en Pamplona. Nacido en la capital navarra en 1958 deja tras de sí un importante legado artístico marcado por una fuerte personalidad y un estilo propio dentro de la pintura abstracta. Defensor del arte como un acto puramente pictórico”, sin más mediación que el artista y la materia, ha llevado a cabo numerosas exposiciones individuales y colectivas y su obra forma parte de importantes colecciones de arte.
Fernando Iriarte pertenece a una generación de artistas navarros que fueron casi los primeros que optaron a becas para su formación en el extranjero, algo que marcó y delimitó sin duda su trabajo en los primeros años. En 1985 recibió una ayuda del Gobierno de Navarra para la creación de artes plásticas. De 1986 a 1988 residió en Berlín gracias a la Beca del Gobierno de Navarra para Estudios Artísticos. En 1983 realizó su primera exposición individual en la llamada sala de Caja Navarra de Pamplona y desde entonces ha seguido exponiendo. Desde esa primera exposición hace 40 años hasta ahora su obra ha apostado por la materia y el color sin renunciar nunca al arte abstracto.
Pintor polémico por su actitud crítica ante la situación del arte se vio recientemente envuelto en la polémica desaparición de varias obras de la colección de Arte Contemporaneo de la Universidad Publica de Navarra, ya que entre las desaparecidas figura el gran lienzo de Iriarte de casi tres metros La nube, el río y el molino.
El se consideraba a sí mismo un “artista maldito” en Navarra desde
PAMPLONA
hace ya muchos años, por haber dicho siempre lo que piensa sin medias tintas, aceptando ser un artista incómodo. Por ello no dudaba hace unos meses, en la última entrevista en DIARIO DE NOTICIAS, realizada en su estudio por Paula Etxeberria, en asegurar que ya no esperaba nada, porque sentía que no tenía ya nada que perder. “En Pamplona, un pintor o está con las instituciones o no existe; como seas algo crítico, te tachan con una cruz”, decía al tiempo que reconocía que se había ido retirando poco a poco y era “muy feliz fuera de esta batalla”.
En ese momento, finales del 2022 Fernando Iriarte seguía pintando, no ya con vocación de mostrar lo que hacía sino por el placer de seguir haciéndolo. “No he hecho otra cosa que pintar. Pero hoy por hoy, no me planteo exponer. Pinto porque me gusta, y de vez en cuando puede caer alguien interesado. Pero no tengo ninguna pretensión pública. Exponer es un esfuerzo que ya no me compensa. Supongo que es la edad. Ahora haces una exposición y vendes un cuadro si tienes un amigo que es buen samaritano, porque no cubres ni gastos. Y ya cuando llegas a los 60 el rollito de la vanidad y de salir en la prensa te da más igual. Yo ya no estoy en eso”, aseguraba.
Su obra forma parte de colecciones de arte como las del Museo de Navarra; Parlamento de Navarra; Universidad Pública de Navarra; Colección de Arte Contemporáneo del Ayuntamiento de Pamplona; Museo Miguel Hernández de Alicante; Colección Caja Navarra; Museo Provincial de Zamora o Fundación La Caixa de Barcelona.●