Erdogan pierde respaldo y apunta a tener que afrontar una segunda vuelta
La oposición cumple las expectativas y con el 90% escrutado roza el empate técnico con el presidente islamista
ESTAMBUL – La expectativa de cambio en Turquía tras dos décadas de poder absoluto de Recep Tayyip Erdogan que habían generado los últimos sondeos levantó ayer los recelos de la oposición a medida que se hacía público el recuento oficial. Al cierre de esta edición, la agencia oficialista Anadolu situaba a Erdogan con un respaldo ligeramente inferior al 50%, lo que implicaría un incierta segunda vuelta para el actual presidente.
Sin embargo, durante las primeras horas del recuento Erdogan siempre estuvo por encima de la mitad de los sufragios, lo que suponía su elección automática. En cambio otra agencia independiente, Anka, apuntaba a un empate técnico de los dos principales candidatos, por debajo del 50%, lo que implicaría una segunda vuelta electoral en quince días. Y lo más importante, que los partidos que no se habían posicionado ya en torno al otro aspirante a la presidencia, Kemal Kiliçdaroglu, pidieran el voto para el único líder político que ha hecho tambalear la hegemonía de Erdogan.
Los colegios electorales en Turquía cerraron ayer a las 17.00 horas local tras nueve horas de votación para elegir a los 600 diputados del Parlamento y al nuevo presidente, con los sondeos apuntando a una derrota. Cuando se habían abierto un 80% de las urnas, Erdogan encabezaba el escrutinio con un 50,4% de los votos. Con el 90% escrutado, en torno a las 22.15 horas de Navarra, su apoyo ya se situaba en el 49,94%, lo que suponía técnicamente una derrota del partido islámico, imbatible en las urnas hasta ahora.
De este modo, el presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, habría ganado las elecciones presidenciales pero sin la mayoría absoluta necesaria para evitar una segunda vuelta en dos semanas ante el candidato opositor, el socialdemócrata Kiliçdaroglu. En ese momento, Anka manejaba un porcentaje similar mientras que el aspirante tendría entre el 44 y el 45%. Un tercer candidato, el nacionalista Sinan Ogan, tendría el 5% de las papeletas.
A pesar de que no hubo grandes incidentes durante la jornada electoral, el día no estuvo exento de tensiones. El partido de Kiliçdaroglu, el CHP, acusó a Anadolu durante el recuento de no dar datos fiables y al AKP de haber estado bloqueando el recuento de las papeletas, impugnando las actas en zonas donde la oposición es más fuerte. En ese sentido, el propio aspirante a la presidencia pidió a sus interventores y a los voluntarios que participan en el recuento que “no abandonen sus puestos” para asegurar que el conteo se hace correctamente. La batalla electoral se libraba papeleta a papeleta y por primera vez en casi dos décadas Erdogan mostraba debilidad en las urnas.
El alcalde de Ankara, el socialdemócrata Mansur Yavas, aseguró que cuando se incluya el recuento total de las grandes ciudades, el candidato opositor tendrá la mayoría absoluta para ganar las presidenciales ya en esta primera vuelta.
Erdogan, por su parte, criticó al CHP por divulgar resultados antes del anuncio oficial del recuento, y pidió también a sus delegados de mesa que no abandonen el escrutinio tras constatar que la victoria se le iba de las manos.
“Mientras las elecciones se celebraron en un ambiente tan positivo y democrático y el recuento de votos aún continúa, intentar anunciar los resultados con precipitación significa usurpar la voluntad nacional”, dijo el presidente.
En las elecciones parlamentarias, que también se celebraron ayer, la alianza formada alrededor del AKP, el partido islamista de Erdogan, tendría el 50% de los votos y 325 de los 600 diputados del Parlamento, con lo que mantendría la mayoría absoluta que tiene desde hace 20 años.
El CHP y sus aliados obtendrían el 34% y 215 diputados, y el partido izquierdista y pro kurdo HDP y sus aliados tendrían 60, cuando se han abierto ya el 82% de las urnas.
Todo ello con las cautelas de un país con grandes diferencias entre la velocidad de recuento de las grandes ciudades y las pequeñas poblaciones.