El incendio de Las Hurdes, el peor de este año, arrasa ya 12.000 hectáreas
El presidente extremeño dice que “nadie recuerda que en un día se haya quemado tanta superficie”
PAMPLONA – Ni los más viejos del lugar recuerdan un incendio con tanta virulencia desatado en tan poco tiempo debido a las fuertes rachas de viento que lo han propagado rápidamente. “Los más viejos del lugar no recuerdan que en un solo día se hayan quemado tantas hectáreas, porque las condiciones meteorológicas han sido catastróficas”, comentó ayer el presidente de la Junta de Castilla-la Mancha, Guillermo Fernández Vara.
Sin embargo, el incendio que afecta a las comarcas de Las Hurdes y Sierra de Gata desde el pasado miércoles mantenía ayer una “evolución favorable”. A pesar de todo, y debido al gran perímetro del incendio, los técnicos del Infoex hacen un “llamamiento a la prudencia”, ya que “se producirán reactivaciones con total seguridad”. El fuego se mantiene activo y en nivel 2 de peligrosidad.
En concreto, más de 600 efectivos de Extremadura, Castilla-la Mancha, Castilla y León, Madrid, Andalucía y Portugal trabajan en la extinción de este incendio que ha arrasado unas 12.000 hectáreas, según las últimas cifras, y que es ya el peor fuego en lo que va de año en la península.
DOLOR Y RABIA Los vecinos de Cadalso, Robledillo de Gata, Descargamaría y Ovejuela que fueron desalojados por el incendio pasaron su segunda noche fuera de sus casas y a pesar de la “rabia” y la “impotencia” que sienten, se muestran “esperanzados” de poder regresar a sus pueblos. El pabellón Adolfo Suárez de Moraleja (Cáceres) se ha convertido en el principal punto de acogida de los evacuados, en total, más de 700 personas a los que la cercanía de las llamas les echó de su casa en plena madrugada.
En estas instalaciones han dormido unas cien personas, porque gran parte de los 231 evacuados que llegaron la primera jornada “han decidido trasladarse a casa de familiares o amigos”, explicó el alcalde de Moraleja, Julio César Herrero. “Sobre todo, nos preguntan si sabemos qué va a pasar hoy y si podrán volver a sus casas, y es que el cansancio entre los evacuados se empieza a notar”, apuntó.
Emi Martín es vecina de Descargamaría y relató que la noche del jueves lo pasaron “fatal, porque ya cuando nos acostamos se veía el fuego en toda la montaña y nos fuimos a dormir con un miedo terrible”.
La evacuación también fue un momento de nervios ya que, ha apuntado, “no sabíamos qué coger ni por donde tirar, pero bueno luego nos han tratado por aquí muy bien y, además, tenemos la esperanza de que se va controlando el fuego y a ver si es posible que nos manden para dormir hoy y poder ver qué nos encontramos allí”.
Emi puso de manifiesto que ante estas situaciones y el hecho de que el fuego haya sido intencionado “se siente mucha impotencia y mucha rabia y te gustaría coger a esas personas que no sé qué ganan haciendo esto”.
Por su parte, Miguel Ángel Acosta, que es operario del Ayuntamiento de Descargamaría y vecino del pueblo, recordó la noche del desalojo como “bastante jodida”. “Nos avisaron sobre las 3:30 horas la Guardia Civil y nos dijeron que nos teníamos que ir del pueblo, aunque yo me quedé para ayudar a un vecino que tiene problemas de movilidad y poder para bajarlo al punto de encuentro”, detalló este vecino.