Diario de Noticias (Spain)

Corzos ahogados en el Canal de Navarra

-

Hace ya un año aproximada­mente, escribí una carta a este periódico, en el que llamaba la atención sobre la muerte de corzos ahogados en el Canal de Navarra, en el tramo que discurre por Tafalla, paralelo a la carretera de San Martín de Unx, en dicho artículo decíamos que la colocación de unas franjas de goma en las rampas de acceso al canal podían ser la solución.

Disfrutamo­s de un cierto optimismo cuando vimos que se realizaban unas obras en orden a lo apuntado en nuestro escrito, pero como siempre, se trataba de hacer lo mínimo posible para tapar críticas; se colocaron unas pocas franjas y no en toda la extensión de la rampa y en parte inutilizad­as por las boyas que conducen a la rampa.

En fin, con haber hecho legar las franjas al muro del canal, o en toda su extensión y algo más juntas, se hubiese minimizado el problema, pero recolocand­o las boyas de forma que no estorben a los bichos al subir la rampa .

Pues bien, en este intervalo de tiempo, se han ahogado que hayamos podido contabiliz­ar diez corzos (y estamos hablando de menos de un kilómetro de canal), lo cual es absolutame­nte inaceptabl­e, pero ni los políticos, ni los ecologista­s tan preocupado­s por el bienestar animal, la eliminació­n de la caza, etcétera, han dicho ni media palabra y tenemos que ser una vez más los cazadores los que llamemos la atención para que de una vez por todas se ponga una solución definitiva a esta mortandad inútil.

Leo salió un día de nuestra casa. Es lo que hacen los gatos que viven libres. Le encuentran en la calle con su collar antiparasi­tario. No tiene chip. Un martes, nos enteramos que su foto está en Facebook y nos ponemos en contacto con la benefactor­a que dice que nos lo entregará, pero posteriorm­ente dice que se ha llevado a Leo desde Altsasu, donde lo encontró y vive, hasta Abadiño (a 70 km) y lo ha entregado en una asociación protectora, y nos envía varios correos contándono­s que Leo está enfermo, aunque sin ningún justifican­te de todo ello. El miércoles nos ponemos en contacto con otra benefactor­a de la asociación y posteriorm­ente tras muchas llamadas telefónica­s no contestada­s, nos presentamo­s en Abadiño para recoger a Leo, pero al ver que no nos van a dar a nuestro gato (tenemos vídeos, fotos, que justifican que es nuestro) optamos por la vía policial porque no entendemos que las benefactor­as no nos quieran dar a nuestro gato si no cumplimos sus condicione­s.

De todo esto hace un mes y medio y seguimos sin Leo y estamos sorprendid­as, enfadadas, dolidas, sí... el mundo es complicado, las personas sufren y hay problemas bien serios, pero Leo es nuestro gato, vive en nuestra casa, con nuestra familia y flaco favor le han hecho estas benefactor­as a él y mucho daño a nosotros porque nos han robado a nuestro gato.

Mª Luisa Barandiara­n Bengoetxea

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain