CORREDORES CONQUISTADORES
PROTAGONISTAS UNA MULTITUD DE DEPORTISTAS PUDO DISFRUTAR DE UNA BONITA CARRERA EN TORNO AL DEPORTE Y LA CULTURA
– Cuatrocientos cincuenta participantes se acercaron hasta Sangüesa para formar parte de la sexta edición de la Conquista del Castillo. Los atletas llegaron a la meta, situada en el Castillo de Javier, a partir de la media hora de salida afectados por la alta temperatura, pero satisfechos de llegar al arco final.
Tras una buena acogida el año pasado con cuatrocientos veinticinco corredores, en esta edición se vendieron todos los dorsales. Gorka Ripodas, director técnico de la empresa de eventos M2 encargada de organizar este evento en el que se une el deporte y la cultura, afirmó que cada año se apunta más gente y el objetivo de cara al año que viene es seguir creciendo en cuanto a participantes.
Corredores llegados tanto de Navarra como de otras comunidades no quisieron perderse la oportunidad de correr por la naturaleza de la comarca de Sangüesa. Otros atletas como Andrea Martínez estaban acostumbrados a correr por la zona y se vió reflejado en el tiempo. 37, 19 minutos tardó la corredora de Ardoi en llegar a la meta: “Estar corriendo en casa levanta el ánimo porque hay mucha gente que te anima, pero al final ha sido dura porque hacía mucho calor y es todo cuesta arriba”. Además, la participante no corrió sola. Salió acompañada de su padre, Josetxo Martínez, que ha participado en cinco de las seis ediciones que ha habido. “Es una ruta que suelo hacer, al estar jubilado cualquier día vengo y vuelvo”. Padre e hija declararon que a pesar de estar acostumbrados a entrenar semalmente, el tiempo fue un factor que les jugó en contra.
En el ámbito deportivo, la experiencia pudo jugar malas pasadas. Sandra Maisón, primeriza en esta carrera, se paró a beber agua donde el habituallamiento y le costó remontar. Sin embargo, en la cuesta abajo afirmó “bajar rodada”. También declaró haberse visto afectada por el calor: “Buscaba sombras, pero ha habido ratos en los que era imposible. Además, el calor se nota más al correr por carretera”. Maison fue acompañada de su compañera de entrenamientos Itziar de Andrés. Comenzaron juntas, pero finalmente De Andrés llegó un minuto y dos segundos después. “El pico del kilometro cinco ha sido lo más duro, al llegar ahí no sabía si iba a poder seguir”.
La hora del evento también fue comentada por los participantes. Se dió el pitído inicial a las 10:45 en Sangüesa, donde en ese momento hacia una temperatura de 18º C. Un grupo de corredores manifestaron que sería más favorable para ellos que la carrera comenzara unas
horas antes ya que a las 12:00 horas la temperatura había aumentado.
En cuanto a la preparación, los corredores afirmaron que es imprescindible entrenar para carreras como la Conquista del Castillo ya que los cinco primeros kilómetros están en pendiente ascendiente. Iván García, corredor por segundo año, sale a correr cinco días a la semana y ha afirmado que a pesar de ello no ha sido una carrera fácil. “La bajada se me ha hecho más larga que la subida. Se baja muy rápido y alfinal se paga”.
Las compañeras de entrenamiento, Sandra e Itziar, le dan gran importancia a la preparación de las carreras, combinan salir a correr con fuerza en el gimnasio.
Toño Majo no dudó en apuntarse por primera vez a la Conquista del Castillo. “He venido por medio de un amigo, que me dijo que estaba muy bien y el año que viene repetiré”. A pesar de estas buenas palabras, el corredor afirmó que no fue una carrera fácil: “El último kilómetro de subida ha sido complicado. Lo mejor de la carrera son los dos últimos kilómetros de bajada”.
Lydia Reyes, participante por segundo año consecutivo afirmó que fue una carrera dura. A pesar de ser corredora habitual explicó que llegó justa debido al temporal. Recordaba que en la edición pasada el sol fue el protagonista del día, pero que este año hizo incluso más calor.
También era la primera vez para Xabier Eraúl que tuvo tiempo para sufrir, pero también para disfrutar. “Del principio al kilómetro seis ha sido muy dura porque era cuesta arriba, pero luego ya los dos últimos he disfrutado mucho”. Ha recalcado que su objetivo en esta carrera era ir sin presión y disfrutar: “Venía de prepararme para la media maratón de Madrid y ,me apunté por pasarmelo bien”.
También los propios habitantes de Sangüesa se atrevieron a realizar los ocho kilómetros, como fue el caso de Leo Acaro, que explicó su carrera: “Lo complicado ha sido la primera subida al Yamaguchi y la última que es bastante dura. Luego la bajada se me ha hecho más larga de lo normal, pero bien. Mucho calor, pero he disfrutado. Además, correr en casa es un gusto”.