Los gestores culturales piden que se regularice su figura

Reclaman que todas las instituciones públicas cuenten con un gestor cultural

PAMPLONA – La regularización normativa de la figura de los gestores culturales en Navarra es una de las principales demandas de los profesionales del sector, que también ponen en valor la implicación de las entidades locales para su dinamización y apelan a un aumento de presupuesto y cambio del modelo de financiación de las programaciones. Son algunas de las cuestiones expuestas en el Parlamento por los representantes de la Asociación KUNA, que agrupa a más de cien profesionales de toda Navarra y que desde hace 30 años trabaja por el reconocimiento de su labor y de su figura, todo desde su “apuesta clara y firme por la cultura y por que ésta tenga la gestión profesional y el desarrollo que se merece en sí misma y como derecho de los ciudadanos”.

El presidente de KUNA, Ángel García Carreño, puso voz a las demandas, que pasan por la de que todas las instituciones públicas cuenten con la figura del gestor cultural para gestionar los servicios, programas y equipamientos culturales.

La necesidad de un marco regulatorio, un asunto que afectaría especialmente al Legislativo en cuya sede ha planteado la demanda, y el impulso a conseguir el objetivo de que el 1,5 % del Presupuesto de Navarra se destine a cultura han sido otras de las cuestiones propuestas, dado que el cultura es un sector “dependiente” de la Administración Pública, y por ello conviene también articular “un nuevo modelo de financiación”.

Ello permitiría programar a más largo plazo y despolitizar este área social tan beneficiosa para la ciudadanía, para su riqueza y para la cohesión territorial y arraigo, entre otros argumentos. Y esto entronca con la importancia de los municipios en la cultura, un aspecto en el que han facilitado un estudio sobre un nuevo modelo funcional de los servicios municipales de cultura, que aboga por la complementariedad entre municipios y la colaboración entre instituciones. En el turno de los grupos, con la única ausencia de Vox, los portavoces apoyaron los argumentos de los ponentes e hicieron votos por consolidar esta regulación pedida en aras a garantizar una mayor seguridad, tanto de los trabajadores como de la cultura en Navarra.