El Barça se la juega con el Nápoles
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LA PREVIA
Nápoles Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Juan Jesus, Mazzocchi o Mario Rui; Anguissa, Lobotka, Traorè; Politano, Osimhen, Kvaratskhelia.
Barcelona Ter Stegen; Koundé, Araújo, Iñigo Martínez, Joao Cancelo; De Jong, Christensen, Gündoäyan; Lamine Yamal, Lewandowski y Pedri.
Árbitro Felix Zwayer (Alemania).
Hora/tv 21.00. Movistar Liga de Campeones.
NÁPOLES/BARCELONA– Tras un inicio de temporada paupérrimo y una segunda revolución, la del despido de Walter Mazzarri a solo dos días del duelo, el Nápoles, recibirá a un Barcelona igualmente en horas bajas.
El equipo azulgrana sigue teniendo la Liga de Campeones como su asignatura pendiente pero, en esta ocasión, puede ser la tabla a la que aferrarse para salvar una temporada decepcionante.
El objetivo es, por lo menos, salir vencedor del duelo contra el conjunto napolitano y alcanzar los cuartos de final de la competición y mantener, como mínimo, la eliminatoria viva para el partido de vuelta, en el Estadio Olímpico Lluís Companys El balance ante el conjunto italiano invita al optimismo, pues el cuadro catalán está invicto en los cuatro partidos disputados ante el Nápoles en competición europea. El Nápoles, por su parte, vive las horas más agitadas de un temporada ya de por sí intensa. Es ahora mismo un volcán en erupción.
El equipo italiano, despidió a última hora de este pasado lunes a Mazzarri, a tan solo 48 horas del trascendental duelo por un hueco en los cuartos de final, lo que compromete sobremanera la llegada de Francesco Calzona, el nuevo entrenador y actual seleccionador de Eslovaquia, que tendrá solo un entrenamiento antes de debutar en un banquillo que ya conoce, pues formó parte del cuerpo técnico de Spalleti y de Sarri en sus épocas en Nápoles. Eso sí, los napolitanos, que llegan sin bajas al duelo, tiene un gran argumento al que aferrarse. Vuelve el nigeriano Victor Osimhen después de un mes fuera por la Copa África. Formará como titular en ataque, acompañado de su fiel escudero, el georgiano Khvicha Kvaratskhelia, que ha sido el jugador diferencial estas últimas semanas.