Ventajas para el inversor de un Congreso de Estados Unidos dividido
Comicios. Además del inquilino de la Casa Blanca, en las elecciones de noviembre también están en disputa los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 34 de los 100 escaños del Senado estadounidense. La verdadera victoria para el ganador de las presidenciales será tener también una mayoría en el poder legislativo que allane la puesta en práctica de sus programas electorales.
División. “Históricamente, una división mayoritaria en el Congreso tiende a ser lo mejor para los mercados. Probablemente porque esto requiere decisiones bipartidistas”, apunta Stefan Hofrichter, director de economía y estrategia global de Allianz Global Investors. Así, en ese escenario no salen adelante las propuestas más extremas. Según explican desde Schroders, desde las elecciones presidenciales de 1948, la renta variable estadounidense ha registrado una rentabilidad media total del 14,3% cuando un presidente ha tenido que lidiar con un Congreso dividido, frente a un incremento más modesto del 13,0% con un Gobierno unificado. Esta divergencia es aún mayor en función del partido: los presidentes demócratas han obtenido ganancias del 18,8% con un Congreso dividido, frente al 12,0% de sus homólogos republicanos. llega al poder, no le renovaría en el cargo. Es más, le acusó de estar planeando recortes de los tipos de interés para favorecer la reelección de Biden, quien renovó a Powell para un segundo mandato. Pero la Reserva Federal difícilmente va a mantener una posición de neutralidad –en la que no tocar los tipos de interés en los meses previos a las elecciones para no favorecer ni perjudicar a ninguno de los candidatos–. Ya ha avanzado una senda de recortes de 75 puntos básicos a lo largo de este año, de modo que los mercados financieros, empresas y consumidores puedan anticipar esos recortes –avanzados incluso en exceso por parte de los inversores– y ajustar a ello sus decisiones. Durante su mandato, Trump ya presionó a Powell para que no subiera los tipos y, de ganar en noviembre, intentará presionar para que los baje, según advierte Alex Rohner. Un nuevo pulso por la independencia del banco central más influyente del mundo estaría asegurado.
De momento, la actual situación económica de Estados Unidos podría favorecer la reelección del actual presidente demócrata, en opinión de George Brown, economista de Schroders. “Biden tiene muchas razones para ser optimista sobre sus posibilidades de reelección. Además de la ventaja que supone su cargo actual, está supervisando una economía fuerte, un mercado laboral restrictivo y una inflación en desaceleración”, señala. Sin embargo, pese a esos elementos a su favor, el actual presidente sigue teniendo unos bajos índices de aprobación.
Aún está por concretarse de forma oficial la candidatura de Joe Biden a la Casa Blanca, aunque todo apunta a que volverá a medir sus fuerzas frente a Trump, en una contienda muy igualada y en un país cada vez más polarizado. El resultado de los comicios tendrá una indudable onda expansiva sobre la economía global y el orden, o desorden, mundial.