ZABALA SIGUE CON SU FIESTA PARTICULAR
PAREJAS EL RIOJANO SUMA CON ZABALETA SU DÉCIMA VICTORIA CONSECUTIVA Y SU QUINTO TRIUNFO COMO SUPLENTE DEL CAMPEONATO EN EL LABRIT DE IRUÑEA
BILBAO – Diez veces 22. Todas seguidas. Javier Zabala se viste de fiesta. Está en vena. ¡Que siga la racha! Ayer sumó su décimo triunfo consecutivo en el Labrit de Iruñea. El quinto como suplente en el Campeonato de Parejas de Primera. Sus últimos compromisos, además, se visten de campanillas. Pellejo de estelar. Aspe promociona a una perla que ha dado un puñetazo encima de la mesa. “En los últimos meses he creído más en mí”, reflexiona Zabala. Y el crecimiento ha sido exponencial. Sus cualidades, no obstante, ya estaban ahí. Por algo llegó a jugar una previa del Manomanista de Primera a las pocas semanas de debutar. Ha necesitado tiempo, pulirse. Como las piedras preciosas. No por mucho madrugar, amanece más temprano. Cabe paciencia aún con el muchacho, más todavía en una plantilla con excedente de talento en los cuadros alegres. Tiempo.
Sus datos desde noviembre son demoledores, no obstante. Zabala ha disputado 22 encuentros y ha ganado 18. Uno detrás de otro. A finales de año se hizo público su prórroga de contrato con la firma de Eibar por dos campañas. Movimiento preciso. Así las cosas, su buen desempeño le ha abierto el camino hacia Primera. Su última prueba, en lugar de Peio Etxeberria, pese a la intrascendencia del partido que cerraba la liguilla de semifinales, volvió a ser satisfactoria tanto por remate como por pegada. Superó a Erik Jaka en los cuadros alegres con nota.
También fue una buena piedra de toque para José Javier Zabaleta. Firmaron un dueto de bombarderos que atornilló en el rebote al siempre voluntarioso Iosu Eskiroz. Había material.
Lo aprovecharon para desmadejar el partido, sobre todo en el tramo final, en el que el pegador de Etxarren, que jugará el 31 de marzo su sexta final del Parejas, dejó de contemporizar para soltar pelotazos espeluznantes, brillantes, furiosos. Una marcha más. Zabaleta afina su puesta a punto para el choque cumbre con una buena actuación. Sensaciones positivas. Otra página más del Campeonato de Parejas solventada. El encuentro de La Bombonera sirvió para descubrir que el capo de la zaga sigue en buena lid y sin molestia alguna para la preparación de la final.
Erik Jaka comenzó con instinto asesino y aprovechó las oportunidades que tuvo, incluso jugando a contrapelo. Los de Baiko Pilota llegaron a estar 6-2 en virtud de una versión agresiva del lizartzarra, pero un par de errores propios y el acierto de Zabala cambiaron el signo al duelo. Se registraron dos igualadas (6-6 y 7-7). Y no hubo más historia. La pegada azul abrió el partido y la ola de Logroño barrió el marcador: 7-10, 8-14, 9-17, 11-21 y 13-22. Eskiroz vivió un asedio. Sin piedad.●