Ucrania resiste gracias a la economía de guerra y las ayudas
Zelenski necesita otros 7.500 millones de euros para sufragar los gastos de 2024. En marzo ingresó 8.500
LEÓPOLIS – La economía ucraniana muestra un crecimiento mejor de lo esperado al adaptarse a las condiciones de la guerra tras el desplome sufrido al comienzo de la invasión rusa a gran escala, aunque su futuro parece incierto, ya que una serie de desafíos ponen en peligro una mayor recuperación.
Tras contraerse casi un 30 % en 2022, la economía de la nación invadida creció un 5,3 % en 2023, según reveló su Oficina de Estadística a principios de esta semana. La cifra superó las previsiones, pero apenas refleja la complejidad de hacer negocios en medio de la guerra. “¡Vive aquí y ahora!”, reza un cartel sobre la entrada de una pequeña tienda en el centro de la localidad de Leópolis. Ante la abrumadora incertidumbre sobre el futuro, a muchos ucranianos no les queda más remedio que seguir ese consejo.
La vida de Lerane Jaibulaieva, fundadora de la cafetería Patio crimeo, situada justo al lado, ha dado ya un par de giros bruscos a causa de la guerra. Tártara de Crimea, tuvo que huir de su península natal después de que Rusia se la anexionara en 2014 y lanzara represiones contra la minoría, cuenta a Efe. “Todo emprendedor ucraniano tiene que hacer malabarismos cada día para sobrevivir”, afirma Jaibulaieva.
UN 2024 PLAGADO DE RIESGOS El 64 % de los altos directivos son más pesimistas en 2024 de lo que lo eran en 2023, según una encuesta realizada en marzo por la Asociación Empresarial Europea de Ucrania. “Las principales razones incluyen la situación militar, la movilización, así como los retrasos y la incertidumbre en torno a la ayuda internacional”, explica su directora general, Anna Derevianko.
Los nuevos ataques rusos con misiles y drones contra la infraestructura energética se están convirtiendo rápidamente en una gran preocupación. Es probable que Ucrania sufra cortes de electricidad en todo el país a más tardar ya en julio y agosto debido a los enormes daños sufridos por las centrales térmicas e hidroeléctricas, advierten los expertos en energía. Aunque mejor preparadas que en 2022, muchas empresas aún pueden verse duramente afectadas. Además, aunque Ucrania va camino de recibir en marzo el equivalente a la cifra récord de 8.300 millones de euros de ayuda, su continuidad también sigue siendo motivo de preocupación. El país aún necesita 7.500 millones de euros para financiar sus gastos en 2024, según el Centro de Estrategia Económica. Esta ayuda es crucial, ya que el gobierno sólo cubre la mitad de sus gastos por sí solo. Gran parte de su industria pesada en el este se ha perdido por los ataques o la ocupación rusos, mientras que las economías de ciudades en la línea del frente, como Járkiv, siguen asfixiadas.
LA IMPRESIÓN DE DINERO Sin ayuda suficiente, Ucrania tendrá que recurrir a la impresión de dinero o retrasar el pago de salarios y pensiones, lo que perjudicará aún más la economía –además de generar malestar social–, advierten diversos analistas. A pesar de todo, la dueña del café permanece estoica y espera que la próxima vez que se mude a cualquier lugar sea a una Crimea liberada.