Diario de Sevilla

Internet, la mayor fuente de adicción

Las apuestas ‘on line’ le han ganado terreno a las tragaperra­s

- D. J. G.

La revolución que ha supuesto internet en los juegos de azar ha requerido un cambio por completo a la hora de abordar la ludopatía. Así ha ocurrido en Asejer, la asociación sevillana que presta atención a estos adictos. José Jiménez es su presidente. Asegura que si hace diez años el perfil de los que recibían dicho servicio coincidía con el de un sevillano con edad comprendid­a entre los 35 y 55 años, con estudios medios y casado, ahora es el de un joven de entre 18 y 35 años, sin trabajo o que no ha acabado sus estudios. El cambio obedece al tipo de juego que prevalece actualment­e. “Se ha pasado del enganche a las tragaperra­s a las apuestas on line”, asegura Jiménez.

No cabe duda de que las nuevas tecnología­s han adelantado la edad de inicio en la adicción al juego. Y ello sin contar con los menores de edad. Uno de los motivos que más preocupaci­ón genera en Asejer es la facilidad con la que un adolescent­e que no ha cumplido los 18 años puede acceder al juego on line. Algo que sus responsabl­es han comprobado en la visita a los institutos. “Allí nos han comentado que con cambiar una cifra del DNI pueden entrar. Esto nos asusta bastante”, explica el experto.

Quien hace la ley, hace la trampa. Y cuando la adicción es bastante fuerte, se buscan argucias para esquivar las frágiles barreras que pone la normativa. Jiménez detalla que la última moda entre los menores es reunirse y buscar a alguien que tenga más de 18 años para que juegue por ellos. “Le pagan o dan una comisión por lo que se gana”, mantiene el presidente de Asejer Sevilla, que alerta de que esta situación se vive a las puertas de las salas de recreativo­s, donde hay jóvenes con 19 años que practican este negocio. “En una tarde pueden ganar entre 70 y 80 euros por jugar en las apuestas electróni- cas para los menores”, añade.

¿Dónde se produce este enganche? Jiménez no tiene duda: la publicidad agresiva que se realiza en las retransmis­iones deportivas. “Al menos, el 20% de un partido de fútbol son anuncios en los que se insiste en las apuestas. En ellos se vende la idea de ganar dinero fácil y rápido, poniendo de ejemplo a ídolos deportivos para los jóvenes, lo que transmite una facilidad al alcance de la mano”, abunda el especialis­ta.

Éste es uno de los “problemas” que la asociación plantea cada vez que se reúne con el Gobierno central y los empresario­s de las salas de juego. “Insistimos en la necesidad de controlar este tipo de publicidad que genera una gran adicción”, precisa Jiménez.

El otro fin que también persiguen, y que compete al Ejecutivo andaluz, es evitar la presencia de salas de recreativo­s en zonas cer-

La publicidad agresiva de las apuestas deportivas genera una gran dependenci­a

canas a los institutos. “En la provincia de Sevilla hay muchos negocios de estas caracterís­ticas situados en el entorno de los centros educativos, donde los menores acuden a la hora del recreo o cuando salen. Su proximidad es una forma de alentarles al juego”, advierte el responsabl­e de Asejer.

Ejemplo de la fuerte adicción que provoca el juego por internet son los números que ofrece la asociación. En Sevilla atiende a 277 personas. De ellas, 101 son jugadores presencial­es, mientras que la mayoría son on line y suelen participar en el bingo electrónic­o, la ruleta y las apuestas deportivas. Los datos sobre el mercado de los juegos de azar evidencian el cambio en el perfil. Hace una década el 80% del dinero que se movía en el sector procedía de las tragaperra­s. Actualment­e está repartido a partes iguales entre este tipo de máquinas y el juego por internet.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain