Zarra es baja con España
La Alameda de Hércules es un Hyde Park donde se hace promoción de la selección o la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defiende los Presupuestos
YA están aquí los inventores. Los ingleses. Los que trajeron el fútbol por Riotinto y a los que derrotó España con el gol de Zarra en Maracaná, con la ayuda cómplice de Matías Prats. La Pérfida Albión, palabra esta última que está en el equipo británico al que entrenó Pepe Mel, el West Bromwich Albion, de la ciudad de Nottingham. Llegan al campo del Betis, que no recibía a la selección desde hace 23 años. Lo hacen el día de Santa Teresa, en el que se falla el premio Planeta.
Vuelven recuerdos pretéritos de ese estadio. Fue sede del Mundial de España 82, y en las gradas vi el Brasil-Escocia de triunfo carioca por 4-1 y empate en la celebración artística que nos llevó hasta el patio de San Laureano, en el corazón del barrio de los Humeros, muy cerca de la calle Goles. El 21 de diciembre de 1983 se jugaba en el estadio de Heliópolis el mítico España-Malta del 12-1. El mito no procedía de la enjundia del modesto rival, sino de la necesidad imperiosa de marcarle once goles para estar en la Eurocopa de Francia de 1984 y cerrarle el paso a Holanda, con la que nos volveríamos a encontrar en la final del Mundial de 2010, el único disputado en continente africano, el que ganó España sesenta años después del gol de Zarra a Inglaterra en Maracaná.
En la Eurocopa de 1984 estuvo en el banquillo Emilio Butragueño, punta de lanza de la quinta del Buitre. Había debutado en el Carranza con dos goles a Andoni Cedrún, en aquella Eurocopa no jugó ni un minuto y su debut con la selección se produjo en el estadio Benito Villamarín el 17 de octubre de 1984.
Un día después cumplía diez años Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía. Ayer había ambiente de partido en la Alameda de Hércules. Montaron una carpa junto a los multicines, regalaban entradas para el entrenamiento vespertino, vendían camisetas y había futbolines para los niños. La Alameda es el nuevo Hyde Park de la ciudad. Lo mismo promocionan el España-Inglaterra después de 23 años de abstinencia que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, vecina de la zona, improvisa una rueda de prensa para vender las bondades del acuerdo del Gobierno sobre los Presupuestos Generales del Estado. Su particular 12-1 a Malta. Estaba también el mercadillo de ropas y artesanía, una suerte de Notting Hill cerca del Tanque de Tormentas. Empezaban a verse los primeros ingleses.
En las inmediaciones de la Giralda, la mezcla era muy abigarrada: turistas, invitados a diferentes bodas, turistas, por la calle Alemanes se vio incluso a una delegación que llevaban tarjetas de identificación del New York Times. Una promoción de la ciudad por todo lo alto. Vuelve la selección a Sevilla, al número 12 que consagró Miguel Muñoz cuando los concentraba en los Pinares de Oromana. Cuenta con dos apoyos de postín: Gordillo y Joaquín. Lástima que pertenezcan a dos generaciones diferentes, uno del 57, otro del 81. Juntos suman cuatro Mundiales: Gordillo, los de España y México (cuando co- gieron el mal de Moctezuma); Joaquín, los de Japón y Corea y el de Alemania, que terminó con el triunfo de Italia y la expulsión de Zidane. Siempre hay un ángel al que expulsan del paraíso. España-Inglaterra.
La derrota de la Armada Invencible tuvo lugar justo cuatro siglos antes de la Eurocopa de Alemania que le ganó Holanda a la Unión Soviética. De Felipe II a Juan Carlos I. Se les perdona a los ingleses porque inventaron el fútbol y porque, como recuerda María Elvira Roca en Imperiofo- bia y leyenda negra, los ingleses ganaron esa batalla, pero perdieron bastantes más contra los españoles. La más sonada, la que les inf ligió Blas de Lezo frente a las costas de Cartagena de Indias. El fútbol es una metáfora incruenta de la guerra en la que se enumeran los contendientes, se da cuenta de las bajas y se retransmite en directo. Vienen los ingleses, pero con Pedro Sánchez todos conducen por la izquierda. Zarra ya no juega. Un hijo y un nieto de Matías Prats siguen en los noticiarios.
Los Presupuestos de la ministra Montero en la Alameda es su particular 12-1 a Malta
En una carpa junto a los multicines regalaban entradas para asistir al entrenamiento