El dueño de la finca donde murió Julen irá a prisión si no paga la sanción
El titular del Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga ha acordado mantener el beneficio de la suspensión de la ejecución de la pena de prisión al dueño de la finca donde murió Julen, el niño de 2 años que cayó a un pozo en Totalán (Málaga). La Fiscalía malagueña y la acusación particular habían pedido su ingreso inmediato en la cárcel, ya que sólo había pagado en 11 meses cien euros de la indemnización a la que fue condenado, aunque tras dicho requerimiento el procesado consignó 500 euros para evitarlo.
El juez ha acordado mantener el beneficio de la suspensión pero advierte de que podría revocarse si vuelve a incurrir en esa conducta omisiva y subraya que “este juzgado comprobará de manera expresa y mensualmente que el abono se haya producido”, según el auto. Las acusaciones consideraban que debía ingresar en prisión al ser un incum
El juez mantiene la suspensión de la cárcel pero avisa de su posible revocación
plimiento grave el hecho de que solo hubiera abonado en once meses 100 euros, pese a que se había comprometido a pagar 50 euros cada mes.
El procesado, David Serrano, fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga a un año de prisión y a indemnizar a cada uno de los padres con 89.529,67 euros y a la Junta de por los gastos del rescate del pequeño con 663.982,45 euros. El juez acordó la suspensión de la pena de prisión pero con una serie de requisitos, como no cometer delitos en dos años y abonar 50 euros a los padres todos los meses hasta que su situación mejorara como pago de la indemnización.
El juez señala que “realmente no se entiende que el penado no haya venido cumpliendo de forma puntual cada mes con el pago de esos 50 euros, que respecto del importe total de la cantidad estipulada en concepto de responsabilidad civil es un cifra irrisoria y en ningún caso permitirá que la misma sea satisfecha con anterioridad a la finalización del plazo de suspensión”.