El economato social Casco Antiguo multiplicó su ayuda en 2020 por la pandemia
El economato social Casco Antiguo de Sevilla, que promueve la fundación benéfico-asistencial del mismo nombre, atendió a 7.200 usuarios a lo largo del pasado año y prevé que las cifras “vayan a peor”. Así lo expresó el presidente de la Fundación Casco Antiguo, José Luis Caballero, a Europa Press. “Como ocurrió con la crisis económica de 2008, los efectos de la actual situación derivada de la pandemia del coronavirus lo iremos viendo más adelante, pues hay familias que están tirando de sus ahorros y siguen amparadas por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE)”.
El presidente de este organismo, y hermano mayor de las Penas, señaló que tras el “importante repunte” de los meses de abril y mayo, en pleno estado de alarma, “la situación se ha estabilizado”. Caballero destacó que el perfil de los usuarios ha cambiado en los últimos años. “Antes eran familias que venían de barrios marginales y emigrantes y en estos momentos vemos también a gente con estudios y que hasta hace poco tenían trabajo y cierto nivel económico”. En este sentido, el economato contará para el presente ejercicio con un presupuesto de 520.000 euros y se ha marcado, entre otros objetivos para este año, atender a 7.500 personas necesitadas de esta ayuda.
Los usuarios de este economato tienen un carné habilitado a tal efecto por las 45 hermandades que forman, aproximadamente, la citada fundación –las Siete Palabras ha sido la última en incorporarse– más dos Cáritas parroquiales y la conferencia de San Vicente de Paúl de Nuestra Señora del Amparo, por el que pueden adquirir productos de primera necesidad.
Las hermandades abonan el 75% del coste de los artículos y los beneficiarios de esta acción social, el resto, de modo que pueden realizar una “compra considerable” dentro del presupuesto asignado para ello. Además, el economato colabora con 17 conventos de la ciudad.