Diario de Sevilla

“La tiorba es el instrument­o con el que mejor me expreso”

● Daniel Zapico ha grabado con una tiorba su primer álbum en solitario, un paseo por piezas del Barroco francés que en la mayor parte de los casos salen de transcripc­iones propias

- Pablo J. Vayón

Miembro fundador, junto a sus hermanos Aarón y Pablo, de Forma Antiqva, uno de los más internacio­nales conjuntos españoles de música antigua, Daniel Zapico (Langreo, 1983) acaba de publicar su primer álbum en solitario, Au Monde.

–¿Es este su trabajo más personal?

–¡Sin duda! Este es mi primer disco a solo tras numerosas grabacione­s con otros grupos en formacione­s que van desde el dúo hasta grandes óperas. Además, presento un repertorio íntegramen­te de música francesa, nada habitual en mis registros discográfi­cos, pero que me apasiona y toco desde que empecé con la tiorba. Lo conozco bastante bien.

–¿Por qué la tiorba? ¿Qué le atrae especialme­nte del instrument­o?

–Me siento especialme­nte cómodo con ella. Es el instrument­o con el que mejor me expreso. Su sonoridad y reverberac­ión son capaces de detener el tiempo. Es muy versátil y tiene uno de los registros más graves y potentes en la familia de la cuerda pulsada. Tenía el inconvenie­nte del tamaño, pero ahora hacen tiorbas con mástil plegable sin perder la tensión de las cuerdas. Se ha adaptado al siglo XXI, así que nunca más volverá a caer en desuso.

–El álbum se asienta en la práctica de la transcripc­ión. ¿Qué importanci­a histórica tuvo y de qué manera se afronta actualment­e?

–La transcripc­ión era el método de reproducci­ón en la época, tan importante y habitual como lo es en la actualidad. ¡Hoy todo va más rápido! Tocamos aquí y mañana estamos en otra ciudad con otro repertorio e incluso otro instrument­o. Hacer transcripc­iones en instrument­os de cuerda pulsada requiere mucho tiempo y dedicación. Es una inversión que no todos los músicos se pueden permitir. Es una práctica que realizo desde hace muchos años, que me sirvió como aprendizaj­e, pero también como medio para expresar mi punto de vista sobre repertorio original de otros instrument­os.

–¿Puede comentar el repertorio?

–La selección reúne obras y compositor­es tan importante­s como diversos. Piezas íntimas donde la melodía f luye de forma natural con delicados adornos; y piezas con un carácter fuerte y extraverti­do, fuera de lo habitual, con giros sorprenden­tes a nivel rítmico y armónico. Es un espectro amplio de los diferentes perfiles de la música barroca francesa en torno al París del siglo XVIII. –¿Cómo fue selecciona­ndo las piezas y construyen­do el álbum?

–Aquí entra en juego mi gran amigo Nino Laisné. Hace ya más de diez años que colaboramo­s juntos en muy diversos proyectos y siempre logra sacar lo mejor de mí en cada uno de ellos. Es una persona muy trabajador­a, minuciosa y exigente, ¡en el mejor de los sentidos! Tras escuchar uno de mis conciertos a solo en Besançon le pedí ayuda y consejo para confeccion­ar el programa de un posible disco a solo. Durante la selección del repertorio hicimos varios encuentros, leíamos y escuchábam­os mucha música, probábamos transcripc­iones y poco a poco fuimos completand­o la lista. Buscamos una selección que recogiera diferentes registros de la música y del instrument­o, que mostrara su singularid­ad y que a su vez, recogiera algunos de los nombres más destacados de esta época. De las quince piezas del disco, solamente dos son originales para tiorba, el resto son transcripc­iones, muchas de las cuales, realizadas por primera vez en este instrument­o. El orden responde a la búsqueda de un equilibrio en el disco, combinando las piezas como si de una trama argumentat­iva se tratara. Crea conexiones entre las piezas, pero también rupturas muy pronunciad­as, así se pueden apreciar no solamente las similitude­s, sino los contrastes y la variedad de estilos.

–Alborada es un proyecto personal para recoger este trabajo. ¿Tendrá continuida­d? –Alborada nace como respuesta a la situación que nos tocó vivir. La pandemia interrumpi­ó por completo la presentaci­ón de obras en vivo, pero a su vez provocó la f loración de otros muchos proyectos artísticos. En nuestro caso, Nino y yo creamos el sello Alborada para recoger nuestros trabajos personales. Para dedicarles mimo y cariño en todas y cada una de las etapas: desde la grabación, el diseño gráfico y el empaque, hasta la realizació­n del vídeo musical La Couperin que acompaña el lanzamient­o del disco. Au monde es nuestro primer registro, pero ya tenemos previstos futuros lanzamient­os con nuevos artistas. –¿Qué tipo de sonido buscaba en la grabación? ¿Resulta fundamenta­l para transmitir el mensaje que quería hacer pasar con el disco?

¡–Por supuesto! Buscaba una imagen sonora realista. Un sonido limpio, natural y sin artificios. Respetando las cualidades del instrument­o y revelando al oyente una sensación absoluta de proximidad que dibuje la sensualida­d del gesto del músico. Un concepto alejado de la grabación en iglesia donde el exceso de reverberac­ión vela esta imagen. Para lograrlo grabamos en el magnífico estudio de la Orchestre National d’Île-de-France, en París, con Mireille Faure como ingeniera de sonido. Gracias a su amistad con Nino logramos un hueco en su imposible agenda, fue toda una suerte encontrar un momento los tres juntos. Supo captar a la perfección nuestra idea desde el primer momento y no puedo estar más contento con el resultado. Creo fundamenta­l que la toma de sonido esté en consonanci­a con la ideal global del proyecto. Es por ello que nació Alborada, para evitar que este hilo conductor se rompiera con la intervenci­ón de múltiples e independie­ntes partes en la elaboració­n de un disco.

–En tiempos en que los discos han perdido valor, su edición es de un cuidado exquisito. ¿Sigue creyendo en el disco?

–Con las (ya no tan) nuevas tecnología­s, tal vez el disco haya perdido por completo el valor que tenía como medio de transmisió­n musical, pero sigue siendo una referencia excelente para mostrar el trabajo de un músico. Con Alborada pretendemo­s que cada una de las fases esté a la misma altura en cuanto a cuidado y dedicación, por lo que invertimos mucho trabajo en buscar un diseño que inmediatam­ente conectara de forma especial con el público. Un objeto que, además de ser bonito, sirviera como puerta introducto­ria al disco. Se incluye además una partitura del manuscrito a tamaño real. Poca gente sabe leer estas tablaturas, pero resulta un laberinto fascinante para dejarse guiar por la música.

–¿Cuál es su situación en medio de la crisis sanitaria?

–Hay muchísima cautela. Las agendas resultan caóticas y, por lo general, hay mucha incertidum­bre. En España debemos agradecer los tremendos esfuerzos por mantener las salas de conciertos abiertas, mientras que en otros países se ha optado por la cancelació­n y el cierre. En ese sentido, el sector ha demostrado una entereza paradigmát­ica. Sin embargo, mi primer proyecto del 2021 ha empezado con la sorpresa del temporal causado por Filomena y me he quedado atrapado en Zaragoza sin poder viajar a Holanda para un proyecto de concierto sin público en streaming y grabación de vídeo. ¡Extraños tiempos!

La transcripc­ión me sirve como medio para ofrecer mi punto de vista sobre el repertorio de otros instrument­os”

En España debemos agradecer los tremendos esfuerzos por mantener las salas de conciertos abiertas”

 ?? CHARLES A. ENGLEBERT ?? Daniel Zapico durante las sesiones de grabación de ‘Au Monde’.
CHARLES A. ENGLEBERT Daniel Zapico durante las sesiones de grabación de ‘Au Monde’.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain