Asociaciones de viviendas turísticas rechazan la regulación ya anunciada
● El gobierno municipal inicia la ronda de contactos en busca del mayor consenso con los hoteleros, partidarios de cambios legales
El Ayuntamiento de Sevilla reactivó ayer el proceso de regulación de los pisos turísticos con una ronda de contactos con los sectores directamente afectados. Los primeros en dar su opinión y conocer la propuesta municipal no han sido las asociaciones de viviendas turísticas, sino los hoteleros. Según Manuel Cornax, presidente de esta patronal, esta ordenación es necesaria y urge porque hoteles y viviendas son competencia en las plataformas y canales de comercialización de camas y quieren “igualdad de condiciones”. No opina igual el propio sector que, a la espera de sentarse con los responsables municipales, ha mostrado su rechazo absoluto a los cambios urbanísticos anunciados.
Entrando sólo en el fondo, estas asociaciones, que estarán representadas por AVVA, aseguran que la pandemia ha modificado el escenario y ha obligado a autorregularse al sector, por lo que abordar la ordenación en este momento “no procede”. Así se ha puesto de manifiesto en la segunda consulta ciudadana realizada por el propio Ayuntamiento y que ha resultado desfavorable al proceso, algo que desde el gobierno local se atribuye a la movilización “legítima” del sector para frenar el propósito municipal.
No obstante, esta opinión ciudadana no es vinculante ni frenará lo que es una decisión política clara: abordar la regulación ya, dando el primer paso en el mes de febrero con una modificación del PGOU para recoger esta figura y homogeneizarla con el resto de alojamientos.
Desde AVVA se explica que, a pesar de las opiniones enfrentadas, el propósito del sector es acometer la regulación, pero buscando un acuerdo y logrando una norma realmente pionera en España de la mano de los principales implicados. Un ofrecimiento que se mantiene inalterable desde hace más de dos años.
Por su parte, el Ayuntamiento sigue hablando de oferta no reglada cuando se refiere a las viviendas de uso turístico para diferenciarlas del resto de alojamientos. El sector recuerda que está regulado por un decreto autonómico –mucho más laxo que la regulación que se pretende– y que son los propios gestores y propietarios quienes fomentan que se cumplan todos los requisitos para acabar con situaciones ilegales.
Desde Apartsur, otra de las asociaciones, se recuerda que ninguna de las dos consultas realizadas ha resultado favorable al Ayuntamiento de Sevilla y se preguntan por qué el Consistorio no ha iniciado los contactos con el sector, en lugar de con los hoteleros. Igualmente, recuerdan que hay una legislación autonómica que regula esta actividad, al igual que el resto de servicios turísticos, por lo que cualquier propuesta de modificación debería impulsarse desde la propia Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía. “De lo contrario, se promoverá una nueva maraña legal con cada uno de los cientos de Ayuntamientos andaluces elaborando sus propias normativas, lo que supondrá un desgaste de recursos y tiempo que entendemos debieran dedicarse a luchar contra la pandemia y a reconstruir la economía”.
Si la situación no se enmienda en los próximos días, el proceso parece abocado a los tribunales.
El Ayuntamiento habla de “oferta no reglada” pero se regula ya por un decreto autonómico