El Arzobispado permite la veneración de las imágenes durante la Semana Santa
Autoriza el montaje de altares efímeros e insta a unirse a la parroquia durante el Triduo Pascual
Las imágenes podrán exponerse en actos de veneración extraordinaria durante los días de Semana Santa; se podrán instalar altares efímeros; y podrán celebrarse actos de piedad el día en el que se tendría que efectuar la estación de penitencia. Éstas son algunas de las indicaciones que el Arzobispado de Sevilla, a través de la delegación diocesana de Hermandades y Cofradías que dirige Marcelino Manzano, ha enviado para la celebraciones que se deben hacer durante la cuaresma y la próxima Semana Santa. Se trata, como ya informó este periódico, de que haya unas directrices comunes para lograr una uniformidad en las celebraciones en toda la provincia. El Arzobispado no indica nada sobre la pertinencia de montar los pasos a las hermandades que así lo deseen, aunque cualquier decisión deberá tomarse de acuerdo con el director espiritual.
En lo que se refiere a la cuaresma, el Arzobispado señala que es pertinente celebrar “en todo lo posible” los cultos de reglas cumpliendo las indicaciones sanitarias, y que los cultos externos se reemplacen por “una celebración de la palabra”, como el rezo del vía crucis, el rosario o la corona dolorosa. Además, insta a fomentar la celebración comunitaria del sacramento de la penitencia con confesión individual.
En lo que se refiere a la Semana Santa, el Arzobispado pide consensuar la mayoría de la acciones con el párroco o director espiritual y hace hincapié en que las hermandades deben participar con sus parroquias en la celebración del Triduo Pascual. En detalle, el Arzobispado descarta la exposición de las insignias y otros enseres al modo en el que tradicionalmente se hace en el día de la estación de penitencia . “Si las hermandades o consejos organizan algún tipo de exposición de estos enseres, es preferible usar otras salas al efecto”, señala. Si el párroco (y el director espiritual, si fuera otra persona) lo juzga conveniente, las hermandades podrán entronizar las imágenes titulares en altares efímeros de culto, “siempre y cuando no afecten al buen desarrollo de las celebraciones del Triduo Pascual, que es el verdadero centro de la fe de los cristianos en los días de Semana Santa y auténtico sentido de las estaciones de penitencia y actos piadosos de las hermandades y cofradías”.
Las imágenes podrán exponerse en veneración extraordinaria, previa solicitud a la delegación diocesana de Hermandades y Cofradías, a propuesta del cabildo de oficiales de la hermandad y con el visto bueno del director espiritual (y del párroco, si fuera otra persona). Deberán exceptuarse, sin embargo, los días del Triduo Pascual por su especial carácter litúrgico: el Jueves Santo, que se dedicará a la adoración eucarística; el Viernes Santo, a la adoración de Cristo en la Cruz; y el Sábado Santo, hasta que se celebre la Vigilia Pascual.
Las normas animan a celebrar en todo lo posible los actos de culto que las reglas prescriban y que las disposiciones normativas permitan, con las oportunas adaptaciones. En cuanto al día de la estación de penitencia, puede celebrarse un acto de piedad y oración.
Las celebraciones litúrgicas del Domingo de Ramos y del Triduo Pascual (Jueves Santo, Viernes Santo y Vigilia Pascual) “deben quedar reservadas a la parroquia”, salvo en aquellos lugares donde sea costumbre consolidada realizarlas en la sede canónica de la hermandad o donde, con la anuencia del párroco, y de forma excepcional dadas las actuales circunstancias, pueda obtenerse un gran beneficio pastoral. “La parroquia, como comunidad de fieles que profesan la misma fe, celebran los sacramentos y se entregan al servicio de los más pobres, y a la que la hermandad pertenece, constituye el lugar idóneo para celebrar, con toda la familia parroquial y en íntima comunión con Cristo, los grandes misterios de la redención humana que las hermandades y cofradías conmemoran en estos días”.
El Arzobispado de Sevilla, además, solicita a las hermandades que se sumen a las parroquias en las distintas celebraciones de la Semana Santa, como la misa del Domingo de Ramos; la misa de la Cena del Señor el Jueves Santo; la celebración de la Pasión el Viernes Santo, o la Vigilia Pascual.
En cuanto a las intenciones del acto de piedad que sustituirá a la estación de penitencia, se pedirá por: “El fin de la pandemia que nos golpea, por la curación de los enfermos, por la salvación de los que han fallecido, y por el consuelo y fortaleza de sus familiares y amigos. Por nuestro arzobispo D. Juan José, por su salud y sus intenciones, y por el próximo arzobispo de Sevilla”.
No señala nada sobre el montaje de los pasos, que se podrá hacer bajo criterio del párroco