El PSOE acusa a la Junta de frenar las obras de la Algeciras-Bobadilla
El proyecto está bajo una tramitación ambiental más larga por un informe de la Delegación en Málaga
La línea ferroviaria AlgecirasBobadilla cerró 2020 con una nueva demora añadida tras determinarse que tanto la electrificación del tramo Ronda-Bobadilla como la subestación de Ronda tendrán que someterse a un procedimiento de Declaración de Impacto Ambiental ordinario, más largo que el simplificado al que optaban. En esa obligación, dictada por el Ministerio para la Transición Ecológica, fueron claves los informes emitidos por la Delegación Territorial de Medio Ambiente de Málaga, que alertó del posible daño ambiental y de la falta de estudios, además de establecer la obligación de obtener una autorización ambiental unificada para el proyecto de electrificación. Por ello, informes en mano, el PSOE de Cádiz acusó a la Junta de retrasar la tramitación de la línea “justo en un momento en el que hay recursos suficientes”, lamentó el parlamentario socialista Manuel Jiménez Barrios.
El dirigente recordó que para 2021 hay fondos estatales reservados para la línea, pero habrá también una importante partida de fondos europeos “de próxima generación” de la que podría beneficiarse el proyecto ferroviario. Pero, para ello “tiene que tener sus trámites realizados”. Una tramitación que, como adelantó este periódico, se alarga ante los requerimientos medioambientales para una obra que “discurre por donde ya va el ferrocarril”; de hecho, se rebajaron las prestaciones de la nueva línea hasta un tercer hilo ante el argumento de que era la única forma de ejecutarla a tiempo. “¿Por qué no explica el señor Landaluce que se va a atrasar por petición de la Junta?”, se preguntó Jiménez Barrios.
Pese al retraso, Jiménez Barrios dijo que “el Gobierno no va a estar parado. Además del estudio informativo va a establecer una serie de actuaciones paralelas para ir desarrollando la obra”.