Tormenta sobre España
EL CÓMIC SOBRE LA GUERRA CIVIL principio”. Matly cifra en 500 las obras que “abordan total o parcialmente la guerra civil”, y estas, considera, componen “una base suficiente para analizar las representaciones de la guerra civil española en el cómic”, objetivo final del libro. El cómic patrio supone el 60% del total, pero hay, en el análisis, una cantidad significativa de títulos de Francia, Argentina, Italia o Estados Unidos, “y se encontrarán obras que vienen de países más improbables como Polonia o Filipinas, lo que prueba el interés que suscitó y sigue suscitando la guerra civil allende los Pirineos”. Una gran parte son de género bélico, claro está, aunque interesará saber que, entre los cómics que tematizan la contienda, los hay también de corte “político, satírico, policiaco, histórico, biográfico, de testimonio, western, de aventuras, de ciencia ficción, de amor y hasta erótico”.
Comenzando por las historietas publicadas en tiempos de la propia guerra (en uno y otro bando y en el extranjero), el libro pasea por los tebeos españoles de la dictadura, la transición y distintas etapas hasta llegar a la década de 2010 y luego recorre otras latitudes para finalizar con unos cuantos capítulos temáticos (sobre la violencia, la Iglesia católica, el exilio y la cárcel y los motivos republicanos). Una lectura rica, formativa y apasionante que les recomiendo encarecidamente.
Que la cultura popular, en su aparente superficialidad, es un contenedor de temáticas profundas no lo discute hoy nadie. Como tampoco se discute la importancia del cómic en el conjunto de la cultura popular. De modo que no es de extrañar la edición de textos como Cómics y memoria en América Latina, un excelente conjunto de ensayos editado por Jorge L. Catalá Carrasco, Paulo Drinot y James Scorer para Cátedra que utiliza el cómic para analizar y ayudarnos a comprender “los procesos memorísticos en el contexto latinoamericano”, y, más concretamente, temas tan pertinentes como “la construcción de la identidad nacional”, “las narrativas de resistencia al colonialismo y el imperialismo” o “el autoritarismo, la violencia política y sus traumáticos legados”. Un libro necesario y apasionante.
Además de narradora y poeta, Ana Merino es una de las más reputadas estudiosas del cómic en el ámbito hispánico, con numerosas publicaciones ensayísticas y divulgativas. Entre ellas, destaca el volumen publicado por Cátedra El cómic hispánico, en el que la madrileña repasa algunos de los hitos del tebeo en español de un lado y otro del Atlántico, prestando especial atención a cuatro países: España, Cuba, México y Argentina. La mirada costumbrista, la infantilización de los héroes, la mirada urbana, la lucha rural y la mirada fantástica son los títulos de los capítulos que dedica, respectivamente, a cada una de estas naciones y esta caracterización tan sencilla basta para entender la inteligencia del análisis de Merino.