La pandemia reduce en 93 millones los ingresos municipales
● La Hacienda municipal ha ido cuadrando el presupuesto gracias a la situación de liquidez del municipio, un “colchón” que ha permitido afrontar un desfase de 150 millones de euros
El año del Covid se ha cerrado con una caída de los ingresos municipales que no tiene precedentes en el Ayuntamiento de Sevilla. La pandemia ha golpeado las arcas municipales y no sólo ha mermado sus ingresos, sino que ha obligado a reforzar los gastos descuadrando el presupuesto y obligando a la Hacienda local a buscar el equilibrio en las cuentas.
Los ingresos del Ayuntamiento de Sevilla proceden, fundamentalmente, de impuestos directos y tasas por servicios públicos, al margen de la participación en los ingresos tributarios del Estado, ingresos procedentes de la aplicación de la Ley de Participación de las Entidades Locales en los Tributos de Andalucía, fondos europeos y créditos. Sólo las bonificaciones y exenciones aprobadas en 2020 en tasas e impuestos municipales tras el estallido de la crisis ha supuesto una merma millonaria: 93 millones si se le suma la caída de los ingresos por el impacto que el coronavirus ha tenido sobre el sector turístico, la cultura, el deporte y los servicios públicos, pues la falta de actividades ha impedido que se cobrasen tasas y que, por ejemplo, Tussam ingresara por la venta de billetes, pues el uso del transporte público cayó bajo mínimos.
El desglose de este capítulo de ingresos recoge una bajada de 34,2 millones de euros en el Ayuntamiento de Sevilla, mientras que el resto, hasta 93 millones, se deduce de las cuentas de empresas municipales y organismos autónomos. Así, la Gerencia de Urbanismo ingresó 2,7 millones menos, la misma cifra que la empresa municipal de la vivienda, Emvisesa; y el Instituto Municipal de Deportes (IMD), -2,2 millones. La ausencia de actividades culturales y turísticas se reflejó también en un descenso de casi un millón de euros en el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS), dada la suspensión del calendario cultural y de ocio; pero fue mucho mayor en el caso del Alcázar, cuya diferencia de ingresos con respecto al año anterior fue de 16,2 millones de euros, al estar cerrado tres meses a cal y canto y sufrir posteriormente el efecto de las restricciones de movilidad y la crisis económica. Y en el Consorcio de Turismo y Contursa, la sociedad que gestiona el Palacio de Deportes, la merma fue de casi 11 millones. Aun así, el balance peor corresponde a Tussam, con una grave caída de pasajeros que dejó en las cuentas de la empresa una reducción de más de 23 millones de euros con respecto al ejercicio anterior. Ya de por sí, la empresa de autobuses no cubre el coste real del servicio, por lo que cada año recibe transferencias de capital, una necesidad que este año se ha multiplicado. Tan sólo los ingresos de la Agencia Tributaria de Sevilla mostraron cierto equilibrio.
Estas diferencias de ingresos propios (impuestos, tasas o precios públicos) del Ayuntamiento durante 2020 se deben, por una parte, a las medidas fiscales implantadas: reducciones de tasas y rebajas en concesiones y alquileres... Y por otra, a la propia situación económica, pues la recaudación es menor en tiempos de crisis.
Menos ingresos por tanto y un mayor gasto público, especialmente en el ámbito social, para hacer frente a las consecuencias de la crisis sanitaria. La rápida intervención del gobierno local permitió sostener el estallido social en los primeros meses de la pandemia en los que el Ayuntamiento