CUANDO LA REALIDAD SUPERA LA FICCIÓN
POR acumular en una sola película todos los tópicos de las producciones más espectaculares de catástrofes naturales, desde San Francisco a Lo imposible, o accidentales, desde La aventura del Poseidón a Titanic; toda la violencia oxidada y salvaje de las películas post apocalípticas, desde Mad Max a La carretera; todas las situaciones de tragedias provocadas por epidemias, desde Jezabel a Contagio; todas las críticas y reflexiones éticas y políticas de los clásicos de la distopía, desde Metrópolis a La guerra de los mundos; todas las desgracias provocadas por la acción del hombre violentando la naturaleza, desde King Kong a Parque jurásico; por esta desenfrenada voluntad de sumarlo y exagerarlo todo, esta superproducción no puede convencer a nadie.
Estalla una pandemia mundial originada, nadie sabe cómo, en China. Estados Unidos, con un payaso estrafalario en la Casa Blanca, pierde más vidas que durante la Segunda Guerra Mundial: si en los frentes del Pacífico y Europa murieron 291.557 combatientes, el virus ha matado 436.678 estadounidenses. Los países más desarrollados de Europa acumulan muertes: 104.572 en Reino Unido, 87.858 en Italia, 80.000 en España, 75.675 en Francia, 56.286 en Alemania. En los laboratorios de las industrias farmacéuticas los científicos trabajan a tal ritmo que por primera vez en la historia se descubren vacunas en el plazo de un año, pero los intereses comerciales ensombrecen el logro y agrandan la brecha de desigualdad entre las naciones. Ante los hospitales colapsados hacen cola las ambulancias. Pabellones de hielo se convierten en gigantescas morgues. Las funerarias no dan abasto. La economía mundial se desploma. En las calles de los países que eran referencia mundial de civismo, como Dinamarca u Holanda, los negacionistas y otras sectas congregan legiones vestidas de negro –“man in black” los llaman– con antorchas en las manos o –caso de quienes el Gobierno holandés llama “escoria”– desatan una violencia urbana extrema. Gracias a las técnicas digitales se recrean estremecedoras imágenes de las calles desiertas de Nueva York, Londres, París, Roma o Madrid. Los desconcertados gobiernos intentan equilibrar salud y economía fracasando en ambos frentes.
Desgraciadamente, esta película se emite dos veces todos los días a través de todas las cadenas. Y no es ficción. Su título es Informativos.
Esta película se emite dos veces todos los días a través de todas las cadenas. Su título es “Informativos”