El independentismo se desgaja
● ERC, CUP y PDeCAT discrepan con Borràs sobre la DUI ● Casado vincula al PSC con los secesionistas
ERC, la CUP y PDeCAT mostraron ayer sus discrepancias sobre el plan anunciado por la candidata de JxCat, Laura Borràs, para reactivar la declaración unilateral de independencia (DUI) aprobada en octubre de 2017. Después de que Borràs prometiera reactivar la DUI si las fuerzas independentistas superan el 50% de los votos y ella consigue ser investida presidenta de la Generalitat, los socios de JxCat en el Govern marcan distancias.
La consejera de Agricultura y cabeza de lista de ERC por Gerona, Teresa Jordà, advirtió a JxCat de que “poner fechas límite en el calendario es un riesgo peligroso, porque muchas veces son mentira y generan frustración”.
En términos similares se expresó la número dos del PDeCAT el 14-F, Joana Ortega, quien pidió no “banalizar la independencia” porque eso genera “más frustración” y avisó de que la “república catalana” no llegará al día siguiente de las elecciones. También la CUP replicó a Borràs: su cabeza de lista por Lérida, Pau Juvillà, dijo que “la independencia de Cataluña no se consigue reactivando de nuevo” la DUI de 2017.
Mientras tanto, el presidente del PP, Pablo Casado, protagonizó otro acto junto al candidato del PPC Alejandro Fernández. En los últimos tres meses, Casado ha viajado a Cataluña prácticamente cada semana para apoyar a Fernández, que afronta las elecciones del 14-F con el reto de revertir la fuga de votos que sufrió el PP hacia Cs en 2017. En un acto en Badalona junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y al anfitrión, Xavier García Albiol, el líder del PP afirmó que el PSC es “colaborador necesario” de ERC y JxCat, pues su objetivo es que los independentistas no retiren su “apoyo” al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Según Casado, los socialistas tienen “un contrato ya firmado” con ERC pese a que en campaña se lancen reproches cruzados. La noche electoral, pronosticó, “sacarán la botella de vino, el violín y las f lores por San Valentín”.
El vicepresidente del Ejecutivo catalán y candidato de ERC a la Generalitat, Pere Aragonès, advirtió de que el PSC desea volver “a la Cataluña en blanco y negro” y subrayó que el 14-F “sólo hay dos opciones” que pueden ganar: o ERC o “los partidos del 155, que tienen a un candidato que los aúna a todos, y también al Íbex y a jueces y fiscales, que es Salvador Illa”.
Aún más explícita a la hora de personalizar sus críticas fue Laura Borràs, quien comparó a Illa con “la devolución de un producto defectuoso”, que regresa a Cataluña como “cuota del PSOE”, y ha exclamado: “¡Salvadnos de este Salvador!”.
Illa hizo un llamamiento a recuperar en Cataluña el “respeto” hacia policías locales, Mossos d’Esquadra, Policía Nacional y Guardia Civil, porque son “trabajadores que velan por el bienestar de todos” y a menudo se han visto “despreciados” durante los años del procés. En el mismo acto, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, aseguró que los gobiernos independentistas han llevado a Cataluña “a la pérdida del prestigio y del reconocimiento” en el exterior: “No sé si el mundo nos mira, pero nos ha dejado de admirar”, dijo.
La cabeza de cartel de En Comú Podem, Jéssica Albiach, ha acusado al PSC de no desvelar con quién pactará tras los comicios porque está “a la caza del voto de Ciudadanos” y reprochó a ERC que se plantee repetir un Govern con JxCat, una formación con una deriva “cada vez más trumpista”.
En una visita a Lérida, el líder de Vox, Santiago Abascal, atribuyó a la “permisividad” del PP y del PSOE “la impunidad” con la que actúa el independentismo en Cataluña. En paralelo, un mitin convocado por Vox en Sabadell derivó en incidentes, pese al dispositivo policial desplegado en la zona, entre simpatizantes de esta formación y manifestantes antifascistas que habían acudido al lugar para protestar por la celebración del acto.
Un mitin de Vox en Sabadell derivó en bronca de antifascistas contra ultraderechistas