Más de un baile nos debemos
NOBODY CARES
★★★★★
O Sister!. Formación: Paula Padilla (voz, ukelele), Helena Amado (voz), Marcos Padilla (voz), Matías Comino (guitarras, banjo), Camilo Bosso (contrabajo), Pablo Cabra (batería, percusiones, tabla de lavar). Músicos invi
tados: Juli Aymí (clarinete), Julien Silvand (trompeta), Samuel Marthe (trombón). Invitado especial: Maestro Pimienta (rimas vocales). Lugar y
fecha: Teatro Maestranza; 31 de ene
ro. Aforo: Completo el permitido.
Si están en lo cierto los que predicen que tras la pandemia volveremos a tener otros felices años 20, es posible que vuelva también la música que acompañó a los anteriores, con lo que triunfará la banda sevillana O Sister! que parte del swing de entonces para crear una música fresca, descarada, divertida, genuina, como la que nos regaló ayer en el Maestranza.
Saltearon su reciente disco, Nobody cares, con canciones del anterior, Stompin’ in joy, la magnífica versión del Alexander´s Ragtime Band de Irving Berlin incluida en el Crazy People del inicio de su carrera, más dos bises de sabor a blues y a jambalaya. Casi dos horas de brillo en las que no faltó el homenaje a las Boswell Sisters con su canción sobre ellas, contando que encendieron una llama duradera y con It’s a girl, la otra canción de autoría ajena, en la que aquellas cantaban que lo que trae alegría al mundo, lo que le da el empujón que hace avanzar, no son los sueños de amor, sino la mujer, en lo que Paula incidió con su alegato antes de Keep your head up, sister!, tema del que es autora.
Más reivindicaciones con los aires fúnebres acordes al mundo que nos quedará si no nos unimos para cambiar las cosas, de Do not you agree with me?; ragtime con Alligator Rag, la canción inspirada en cómo Fernando Mansilla imaginó a los miembros de la banda, en aquel primer concierto que dieron en el 2008 en el garito de La Casa de Max, como seis cocodrilos venidos desde el Mississippi al Guadalquivir y calipso desenfadado con Love song number 2, invitándonos a desinhibirnos y hacer el amor, con la maravillosa intervención del Maestro Pimienta, repentista cubano que volvió en I fell in love with New Orleans para llenar el final del espectáculo de improvisadas rimas tan brillantes como locas. Deslumbrante combinación de metales, cuerdas, percusiones y armonías vocales de O Sister! en una matinal de cultura segura.