La Guardia Civil esclarece un atropello mortal ocurrido en 2018
● La investigación permite la detención del conductor del vehículo por un delito de homicidio imprudente y de dos encubridores
La Guardia Civil esclarece la muerte de un anciano en Salteras en 2018 y detiene a tres personas que viajaban en el vehículo que atropelló al peatón. El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Sector de Tráfico de Andalucía ha culminado con éxito la investigación en la que se ha detenido como presunto autor de un delito de homicidio imprudente al conductor responsable del atropello, que dejó herido de gravedad y posteriormente falleció, a un vecino de la localidad de Salteras, de 88 años, abandonando el lugar, así como a dos ocupantes del vehículo como presuntos autores de un delito de encubrimiento.
El siniestro tuvo lugar sobre las 06:15 del día 28 de julio de 2018 en la Avenida Pío XII de la localidad de Salteras. No hubo testigos presenciales de accidente, ni tampoco huellas ni restos del vehículo causante del mismo, lo que en principio agotó numerosas líneas de investigación. En noviembre de 2020, una vez analizadas tanto las declaraciones como los hechos constatados, comenzó a tomar fuerza la hipótesis de no haberse producido el siniestro vial como en primera instancia se pensó. Por ello, se realizó una reconstrucción del accidente y la simulación del mismo por personal especializado del Sector de Tráfico de Andalucía, ratificando la ocurrencia del accidente conforme a la nueva línea de investigación que ha permitido identificar a los implicados en el mismo.
La Guardia Civil explicó que la investigación resultó muy labororiosa, habiendo colaborado el Equipo de Atestados del Destacamento de Tráfico de San Juan de Aznalfarache, la Policía Local de Salteras, la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla, personal especializado en reconstrucción de siniestros viales del Sector de Andalucía, así como el GIAT Central de la Agrupación de Tráfico, que procedió a la detención de uno de los implicados en Madrid.
Esta conducta, que genera una gran alarma social y eleva el dolor de los familiares de las víctimas mientras no se logra su total esclarecimiento y la localización del autor, puede llegar a ser castigada con penas de hasta cuatro años de prisión.