La Olavide hará un estudio sobre los jóvenes y sus necesidades tras la crisis
● El reto es optimizar los recursos que el Consistorio destina a este sector, el 15% de la población local
El grupo de investigación del Departamento de Educación y Psicología Social del Grado de Educación Social de la UPO será el encargado de elaborar el estudio previo y el I Plan de Juventud de San Juan de Aznalfarache. Este trabajo, que se adjudicó en enero por un importe de 7.000 euros y un plazo de ejecución de 10 meses, pretende desarrollar políticas adaptadas a la demanda real de los jóvenes de la localidad y convertirse en una herramienta para afrontar las consecuencias de los dos periodos de crisis que está sufriendo la generación joven actual, según se ha destacado desde el gobierno local.
En Ayuntamiento recuerda que las crisis económica de 2010 y la sobrevenida con el Covid-19 han afectado de manera “especialmente dura” a la juventud, por lo que cree urgente replantear las políticas públicas para redefinir los servicios, las actividades y los recursos a disposición de este sector. Los jóvenes de entre 15 y 29 años suponen el 14,9% de la población de San Juan y son un sector diverso en todos los aspectos.
El primer paso para diseñar las políticas municipales con una perspectiva juvenil es conocer la realidad de los jóvenes, establecer un perfil (social, demográfico, educativo…), conocer de primera mano cuál es su discurso ante los problemas que les afectan y, con esos datos procesados, trabajar en la adaptación de los recursos municipales.
Desde la delegación de Juventud del Ayuntamiento se han realizado pequeños estudios sobre la incidencia de la pandemia en la juventud, pero los recursos de los que dispone son limitados y se ha considerado necesaria la participación externa para un trabajo de gran calado. Tanto la realización del estudio como la del plan pretenden contar con la participación más amplia posible de la juventud
Los resultados de la investigación y las propuestas deben estar en 10 meses
y mantener una interlocución constante para que los resultados reflejen con la mayor exactitud posible sus necesidades.
También se busca conocer la realidad de la juventud y “desmitificar” al colectivo. Casi 3.500 personas en esta franja de edad presentan perfiles muy diversos y no todos tienen las mismas necesidades. Por otra parte, el I Plan de Juventud quiere convertirse en una herramienta transversal en el trabajo de la administración local, en el que todas las políticas apliquen esa perspectiva juvenil. El objetivo es que los resultados marquen el camino a seguir en los próximos cuatro años.