La exposición del Cachorro arranca con polémica en el Ayuntamiento
● Policías locales denuncian presiones de un alto cargo para saltarse el límite de aforo
La exposición del Cachorro que se celebra desde el pasado fin de semana en el Ayuntamiento de Sevilla comenzó con cierta polémica en torno a la seguridad y a las medidas anti-Covid. El sindicato mayoritario de la Policía Local de Sevilla, el Sppme, hizo público ayer que nadie del Consistorio había explicado a los agentes que montan guardia en el edificio nada acerca de esta muestra. “Se entendía que la seguridad iba a correr a cargo de una empresa privada”, apunta el sindicato en una nota.
Sin embargo, lo que ocurrió fue que los escasos policías que estaban de guardia se encontraron con un aluvión de personas que pretendían acceder al edificio para visitar la exposición, que ocupa las salas del Apeadero y la Capitular Baja. El sindicato denuncia que un responsable municipal pidió al oficial al mando que “se saltara la norma y permitiera entrar en la exposición a más personas de las autorizadas”, algo a lo que el policía se negó. La cuestión se tradujo en que en la calle se formaron largas colas.
“Al alcalde se le está olvidando que estamos en alerta sanitaria por una pandemia. Para él, lo primordial es montar exposiciones en el Ayuntamiento. No habrá lugares en Sevilla acondicionados para ello”, dice la organización en su comunicado. Refiere el sindicato que el responsable municipal que intentó que entraran más personas llamó “a la superioridad” y obtuvo el mismo resultado. Alguien tendrá que decirle a este cargo político que nosotros no obedecemos órdenes de nadie que no pertenezca a nuestra organización jerarquizada”.
El Sppme recuerda al Ayuntamiento las normas higiénicas y de salud que se deben respetar, entre las cuales está el “límite del aforo y el distanciamiento social”. Fuentes del Consistorio hispalense explicaron a este periódico que las normas de seguridad y prevención se cumplieron en todo momento.