Bono, el héroe humilde
● El meta lleva 618 minutos sin encajar y 16 porterías a cero en 24 citas
Youssef Bounou, Bono en las alineaciones y las voces de unos compañeros que confían plenamente en el último valladar del seguro Sevilla, volvió a agigantarse en otro triunfo que puede ser clave. El internacional marroquí realizó tres paradas trascendentales a Messi, sobre todo el mano a mano en el minuto 11 que sacó con su pie izquierdo y la prodigiosa mano en un libre directo que se envenenaba hacia su palo en el 91. El trío estelar lo completó con una estirada a un disparo en juego del astro argentino en el 55. Pero el meta no saca pecho.
El marroquí contribuyó a que el Sevilla acuda a la vuelta de las semifinales con la seguridad que da no haber encajado en casa. Y también a sumar otro partido más con la portería a cero: el sexto, igualando una racha que está vigente desde 2008, con Manolo Jiménez.
Aun así, Bono se tomó su proeza, esas paradas formidables, con humildad. Antepuso siempre el peso del trabajo colectivo, esa premisa incuestionable del Sevilla de Lopetegui, al ser preguntado tras el partido. “A veces el Barcelona te hunde y tienes que manejar bien las situaciones, pero en general el trabajo salió bien y tenemos que seguir así para soñar con esa final”, dijo a los medios del Sevilla.
Bono, titular tanto en la Liga como en la Copa pese a que Vaclík ya está recuperado, ha contribuido a que el Sevilla no haya encajado ningún gol en la Copa del Rey hasta ahora. Y a que en total acumule 18 partidos con la portería a cero de los 34 oficiales.
Es más, tomando sólo sus estadísticas, sin contar las de Vaclík o Alfonso, que jugó ante el Chelsea, el marroquí mejora i ncluso esos números: 16 clean sheets (porterías a cero) en sus 28 partidos. Es decir, más de la mitad de los encuentros en que defendió la portería ésta se quedó inmaculada.
Sus números se reparten así: 18 partidos de Liga (8 clean sheets); tres partidos de Champions (2 sin encajar); seis partidos de Copa (los seis a cero); y el de la Supercopa de Europa.
Vaclík, antes de su lesión, jugó cinco partidos en total, y sólo en uno no encajó ningún gol. Y Alfonso, que está actuando a un alto nivel en el Sevilla Atlético (ya ha parado dos penaltis), tuvo el infortunio de tener que ser titular ante el Chelsea, el día que se lesionó el checo con Bono de baja por Covid, y le cayeron cuatro.
Pero Bono no le da excesiva importancia a su mediación trascendental en esa racha tan positiva. Tampoco en sus dos paradas estelares ante Messi: “El equipo hizo un gran partido y entendió bien la complejidad del mismo. Tuvimos recompensa y me alegro mucho por el trabajo que se hizo”, dijo, aún saboreando el paradón a Messi en ese minuto 91, pese a que esa estirada y esa mano salvadora permitieron al Sevilla seguir viendo la opción de la final como algo factible, a sabiendas de que toca jugar en el Camp Nou y eso siempre es una amenaza de altísimo voltaje.
Pero la vuelta de la semifinal queda lejos y Bono, siguiendo la línea editorial marcada desde el club, ya puso el foco en el Huesca. “No hay ningún partido fácil y más en la Liga española, por lo que ya estamos concentrados en el partido del sábado”. Es un mensaje que está grabado a fuego en toda la plantilla, quizá uno de sus secretos, junto al de la preponderancia del colectivo sobre las individualidades. Aunque si no hubiera mediado esa mano final al tiro de Messi...
Con sus tres paradones a Messi mantuvo la racha de ‘clean sheets’ en Copa