El taxi tendrá precio cerrado en Sevilla a partir de 2022
● Otra mejora en el servicio es el taxi compartido, que requiere una aplicación específica ● El derecho a pagar con tarjeta o con bizum es otra novedad aprobada por la Junta
EL taxi ha dado un paso de gigante en Andalucía gracias al cambio normativo aprobado por la Consejería de Fomento de la Junta para modernizarlo y que pueda competir en mejores condiciones en el mercado con un precio cerrado al usuario al contratar el servicio, taxi compartido y derecho al pago telemático, bien con tarjeta o con bizum. Son las opciones que más valora el cliente de Uber y Cabify.
La diferencia con estas multinacionales, que gestionan plataformas para concertar VTC, es que el precio cerrado del taxi no admitirá cambios ni recálculos y no variará si el trayecto se alarga por problemas de tráfico.
El decreto que sustenta esos cambios entra hoy en vigor tras su publicación en BOJA ayer, pero algunas de sus mejoras no serán de aplicación inmediata para el ciudadano. Las agrupaciones del sector y la Junta coinciden en que hay que esperar varios meses a que los ayuntamientos adapten sus ordenanzas a la modificación del Reglamento de Viajeros y a que la administración andaluza apruebe una orden para adaptar los taxímetros a estas novedades. El decreto modifica el Reglamento de los Servicios de Transporte Público de Viajeros en Automóviles de Turismo de 2012.
La Consejería de Fomento recalca que “los ayuntamientos tienen un máximo de 9 meses para la adecuación de sus ordenanzas a este marco jurídico común, pero lo pueden hacer ya, el ritmo dependerá de la voluntad de cada uno. Los consistorios ya pueden ir trabajando para adaptar su regulación”. Fomento ya está trabajando para aprobar esa “orden para la identificación numérica del precio cerrado y el taxi compartido en los taxímetros y luminosos exteriores de los vehículos, igual que ahora un número identifica el tipo de tarifa que se está aplicando”.
En Sevilla, el gremio afirma que el usuario no verá los cambios hasta 2022, según Fernando Morales, el presidente de la Unión Sevillana del Taxi, la patronal mayoritaria. “Esto del precio cerrado tiene un recorrido de un año y pico. La aplicación (app) para tener un precio cerrado será ya para la tarifa del año que viene. La Junta de Andalucía tiene que crear el simulador donde se verifiquen los precios. Cada Ayuntamiento tiene que volcar su tarifa en el servidor y son esos los datos que se introducen en la app para que los precios estén homologados”, explica.
El Ayuntamiento de Sevilla declara que tiene que estudiar los términos del decreto publicado para saber los plazos en los que estos cambios se aplicarán en la capital andaluza.
Miguel Ruano, presidente de la Federación Andaluza del Taxi, opina que la aplicación del precio cerrado y de otros cambios en el taxi está ahora “en el tejado de los ayuntamientos”, a los que atribuye interés general en aplicarlos porque beneficia al usuario y porque se han aprobado con el visto bueno de la entidad que representa a todos los ayuntamientos: la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP). Según la federación, en las capitales andaluzas (Sevilla, Málaga, Granada, Córdoba) hay voluntad de las radioemisoras de hacerlo. “Después de dos años con este asunto y cinco más con otros gobiernos de la Junta, espero que no sean aho
Los ayuntamientos tienen un máximo de 9 meses para adaptar sus ordenanzas
ra los ayuntamientos los que vayan a poner problemas”, señala.
El primer paso es que las organizaciones del taxi y las radioemisoras gremiales de la ciudad promuevan una aplicación que lo haga posible y eso ya existe. El sector ya tiene aplicaciones que lo pueden llevar a efecto: Pide Taxi y 1Taxi.
Ruano no ve necesario que los ayuntamientos tengan que modificar sus ordenanzas para adaptarse al reglamento. En su opinión basta una resolución municipal, con lo que no habría que esperar 9 meses. “Creo que es suficiente que la propietaria de la aplicación (app) que tiene el software dirija un escrito al Ayuntamiento mostrando su voluntad, en base al decreto andaluz, de comenzar a dar una tarifa máxima adaptada a los límites establecidos y que mediante resolución municipal se puede aprobar. Ese informe debe incluir los parámetros ajustados a ley que se van a aplicar para el cálculo del coste de la tarifa máxima. El precio de cada kilómetro será el que estipule cada Ayuntamiento y a eso hay que añadirle el coste según el tiempo del trayecto”.
La federación insiste en la importante diferencia del precio cerrado del taxi respecto al que estipulan las multinacionales (Über y Cabify). “Si un usuario quiere ir de Santa Justa a la Plaza Nueva, las
multinacionales te hacen un cálculo del coste por kilómetro, pero si por el tráfico tarda más tiempo o debe coger otro camino se añade un recálculo en la aplicación y te cobra un suplemento. En este caso eso no va a suceder con la aplicación de los taxis porque no incluirán recálculos, el precio no varía”.
El presidente de la Unión Sevillana del Taxi elogia la reforma. “Valoramos de forma positiva este decreto para los sevillanos y para los andaluces. Es una demanda que tenía el sector, una herramienta para el que taxi pueda competir mejor”.