Diario de Sevilla

“No había excusa para romper el gobierno y han construido un relato”

● El regidor del disputado municipio del Aljarafe cree que Cs no tiene “autoridad moral” para exigir que dimita ● Está convencido de que hay una decisión tomada y lo demás ha sido “teatrillo”

- FRANCISCO MOLINA HARO ALCALDE SOCIALISTA DE BORMUJOS Trinidad Perdiguero

Francisco Molina responde a las preguntas sobre la crisis de gobierno municipal por videoconfe­rencia la mañana del sábado. A pesar de las declaracio­nes de los últimos días del portavoz local de Cs, Manuel Romero, y del vicepresid­ente de la Junta, Juan Marín, asegura que no ha habido novedades. Ni como alcalde ha cesado a nadie, ni se han producido renuncias a las delegacion­es del gobierno por parte de los ediles de la formación naranja: “Lo coherente, sobre todo por eso de lo que tanto hablan de transparen­cia y limpieza política, es que los delegados de Cs hubieran presentado ya la dimisión de sus responsabi­lidades”, asevera. También destaca que están recibiendo muchos mensajes de apoyo por parte de vecinos y que “por ellos” seguirán trabajando. –Me he acordado de su cara de sorpresa, recogida en las fotografía­s, al ser elegido alcalde en junio de 2019, después de semanas de negociació­n entre el PP, Cs y Vox para formar un gobierno alternativ­o. ¿Está sorprendid­o ahora?

–No. No lo consiguier­on en junio de 2019, pero han seguido. Cuando en septiembre de 2020 el PP le ofreció la Alcaldía a Manuel Romero no había excusa para romper un gobierno que funcionaba, resolviend­o los problemas de la gente en plena pandemia. Pero desde entonces han construido el relato utilizando el acoso, la extorsión, artes que tan bien maneja el señor Paniagua (Luis Paniagua, concejal del PP) para tener la excusa y llegar a donde estamos: una crisis de gobierno en el peor momento. –¿Ocultó a Cs que el caso del cerramient­o del almacén municipal podría derivar en una imputación? ¿Cuándo supo que irían a juicio e informó a su socio?

–Cs siempre ha sabido que estaba en instrucció­n judicial. Hubo preguntas en el Pleno. En octubre de 2019, cuando la compañera Mari Carmen Garfia hizo el traslado de los asuntos de la delegación de Urbanismo a Manuel Romero Cárdenas, ya le comenta la situación, que la acusación de malversaci­ón fue descartada y quedaba un tema administra­tivo. Lo sabía, aunque lo niegue ahora, como parte del relato de excusas construido para que él sea alcalde, bien porque se lo dé el PSOE, con mi dimisión, o bien el PP, en una moción de censura.

–¿Reconoce errores o falta de celo como responsabl­e público (ha habido muchas denuncias en los últimos meses) que hayan podido debilitar al gobierno?

–Todas esas denuncias públicas del PP, con la connivenci­a y ayuda de Cs, están siendo desmontada­s. Empezando por la de Juan Carlos Recio y su posible relación con el caso Mercasevil­la: no es que no esté acusado, ni siquiera está llamado como testigo. El tema del mago y el control de los protocolos del Covid en los colegios, igual: se desmonta con los informes de los técnicos y el secretario. Pero han generado ese ruido necesario para su relato. También me reservo el emprender acciones legales contra los señores Marín y Romero Cárdenas, porque me siguen acusando de corrupción política y la prevaricac­ión administra­tiva no entra en este tipo de delitos. Insisten en las mentiras, en las manipulaci­ones, en vulnerar mi presunción de inocencia cuando en sus propias filas tienen a gente condenada. –La gente está harta del ‘y tú más’ –No hablo del y tú más, sino de coherencia. El señor Marín y el señor Romero Cárdenas no tienen autoridad moral para exigir limpieza y transparen­cia al PSOE cuando, en Bormujos, Cs está lleno de oscuridade­s y de suciedad. No me pueden aplicar su código ético cuando han tapado una condena en firme de Cira de la Cruz. En 2016, Marín declaró que si era condenada debía entregar sus cargos. Pero la mantuvo. En 2015, los militantes de Cs denuncian a Romero porque supuestame­nte pagó gastos de campaña a través de una empresa suya. Respondien­do a lo que dicen y por coherencia: yo les doy 48 horas para que se apliquen el código ético y el señor Romero y la señora De la Cruz dimitan. –Con lo que me cuenta, está claro que no ha sido fácil el mandato ni lo será a partir de ahora. ¿Cómo influye esta inestabili­dad y tensión en la gestión, en los proyectos para Bormujos en un momento delicado?

–Eso es lo más doloroso y preocupant­e. Estamos terminando de elaborar los programas del Plan Contigo, que van a suponer casi 3 millones de euros; los Edusi se han empezado a licitar; están los planes de empleo, con uno que acabamos de iniciar con 40 contrataci­ones; la cuarta convocator­ia de ayudas a los autónomos... ¿Cómo en este momento se puede generar y participar en una crisis de gobierno? Ya he ofrecido mi cargo y lo reitero: si después del juicio se me condena a un solo día, dimitiré. Pero ese no es el objetivo, es que el trifachito gobierne en Bormujos. Todo lo demás es una pantomima, un teatrillo que han montado con un especialis­ta, el señor Paniagua, para salir en unos días con la moción de censura. –Descarta dimitir para que el PSOE pueda seguir gobernando, ¿seguirá también en la oposición si se materializ­an esas “nuevas fórmulas” de gobernabil­idad que dice estudiar Cs?

–No he dimitido por tres razones: porque he encontrado el respaldo de la dirección del partido y de mis compañeros; porque no sería responsabl­e con la situación que he descrito; y porque sería un irresponsa­ble también al dejarlo todo en manos de esta gente, que en lo único que está pensando es en ocupar sillones.

–Pero en este punto no hay muchas salidas, no es posible volver a la ‘vieja normalidad’ del pacto. –El pacto ha funcionado. Todo se ha desestabil­izado desde que en septiembre el PP le ofrece la Alcaldía a Romero Cárdenas. Él dice que ha sido leal porque me lo dijo, pero fue meses después, cuando se iba a hacer público. Desde entonces, lo que he sufrido es un chantaje por parte de Cs. Pidieron más delegacion­es y presupuest­o y cuando llegamos a un acuerdo después de Reyes empieza la campaña de acoso y derribo por parte del PP. Quizá pretendían que nosotros rompiéramo­s el pacto. Mi lectura es que en septiembre el trifachito llegó a un acuerdo y estos meses se ha construido un relato. Esto lo tienen que saber los vecinos; lo único que hay son intereses personales y de partido. Mi cargo ha estado a disposició­n del partido y me iré si soy condenado. ¿Qué más quieren? Que den el paso. El trifachito suma para gobernar, no tienen que buscar excusas ni dilapidar en la plaza a nadie. Esa es la democracia. Aunque van a tener que asumir responsabi­lidades y dar explicacio­nes. Porque al pueblo de Bormujos ya no le engañan. Esto ya ha pasado otra vez. Y me hago dos preguntas. ¿Qué otros intereses distintos al de gobernar tiene Cs y qué se esconde realmente detrás de toda esta trama? Estamos investigan­do y tenemos una idea muy clara de cuáles son los verdaderos motivos que hay y muy pronto lo vamos a saber. No es un farol.

–¿Qué sospechan o quieren denunciar exactament­e?

–Como cada vez que aparece Judas Iscariote en medio, 30 monedas, Intereses económicos. Muy pronto vamos a conocer un documento que creo que va a hacer que a Marín se le caiga la cara de vergüenza.

Todo se ha desestabil­izado desde que, en septiembre, el PP ofrece la Alcaldía a Ciudadanos”

El trifachito suma, no tienen que buscar excusas ni dilapidar a nadie. Pero sí tendrán que dar explicacio­nes ”

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JUAN CARLOS VÁZQUEZ Francisco Molina Haro, alcalde de Bormujos.

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