La Royal Navy hostigó a Salvamento cuando acudía al vertido de Algeciras
● Una lancha y una patrullera impidieron durante media hora la aproximación al buque accidentado
Dos patrulleras de la Royal Navy hostigaron el pasado viernes durante más de media hora a una embarcación de Salvamento Marítimo, la Salvamar Denébola, cuando esta trataba de aproximarse al AM Ghent con la intención de frenar el vertido incontrolado de combustible que este mercante de bandera liberiana estaba realizando a la Bahía de Algeciras.
El incidente, ocurrido en aguas jurisdiccionales españolas que la colonia reclama como propias, tuvo lugar pasadas las 10:00, cuando la Salvamar Denébola intentaba acercarse al AM Ghent con medios para controlar el vertido contaminante. Fue en ese momento cuando le salió abruptamente al paso la lancha de la Royal Navy IB22, cruzándose una y otra vez de forma temeraria en su rumbo para impedir que se aproximase al buque donde se había producido el incidente contaminante.
Minutos después y ante la insistencia de la tripulación española para controlar el vertido, otra patrullera la Royal Navy, la HMS Pursuer salió del puerto de Gibraltar y se dirigió directamente hacia la Salvamar Denébola para reforzar el hostigamiento. La tripulación española se vio obligada en varias ocasiones a maniobrar para evitar una colisión con las embarcaciones militares británicas.
El incidente continuó varios minutos más hasta que hizo acto de
presencia en la zona una segunda embarcación de Salvamento Marítimo, el remolcador Luz de Mar, más grande que las tres anteriores y que, finalmente, sí pudo desplegar el dispositivo para frenar el vertido y evitar que este llegase a tocar el litoral de La Línea y del núcleo de Campamento, en el término municipal de San Roque.
La Salvamar Denébola es una embarcación de alta velocidad y 21 metros de eslora, de gran maniobrabilidad y poco calado, ideal para actuar en circunstancias de emergencia en las que la rapidez de respuesta es fundamental. El Luz de Mar cuenta con 56 metros de eslora y está preparado especialmente para contener vertidos marinos. Tanto el RHIB22 como el HMS Pursuer son embarcaciones militares, la primera una semirrígida de 8 metros de eslora y la segunda una patrullera.
Como informó el viernes esta redacción, las autoridades de Gibraltar no dieron oficialmente aviso a las españolas del vertido
de combustible hasta pasadas más de cuatro horas. El aviso del derrame se produjo a las 6:50, pero el capitán responsable del puerto gibraltareño no telefoneó a su homólogo en Algeciras hasta las 11:00, cuando ya había tenido lugar el incidente narrado y cuando se había perdido un tiempo clave para detener el vertido.
Las autoridades de Gibraltar tardaron más de cuatro horas en avisar del vertido
Los expertos consultados por esta redacción indican que Salvamento Marítimo cuenta con más y mejores medios que Gibraltar para actuar ante situaciones de emergencia como las sucedidas. La asociación ecologista Verdemar cifra en 130 las toneladas de combustible vertidas, sin que las autoridades de Gibraltar hayan difundido información hasta el momento de la cantidad derramada.
La actitud de las autoridades llanitas se agrava puesto que, según fuentes españolas, habrían incumplido el convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques, el Marpol, que versa sobre la prevención de la contaminación del medio marino por los barcos a causa de factores de funcionamiento o accidentales.
En su articulado, este convenio indica que las autoridades de los países adheridos al mismo deben informar de manera inmediata a sus vecinos de todo accidente o incidente que pudiera afectar a las aguas de terceros, como fue el caso ocurrido ayer. Las autoridades españolas subrayan que gracias a la rapidez y eficacia de Salvamento y de la Capitanía de Algeciras a la hora de activar los medios de contención, se evitó que el combustible tocase la costa española.
El derrame, al menos durante buena parte de ayer, se saldó sin afección a las playas de la Bahía de Algeciras. Salvamento efectuó por la mañana un rastreo de las aguas de la Bahía de Algeciras con el buque Salvamar Denébola, sin encontrar rastros del hidrocarburo cerca de la costa. A su vez, en tierra, las patrullas de la Policía Local y Protección Civil de cada uno de los municipios que dan a la Bahía estaban prevenidos para atender esa posibilidad.
El AM Ghent permanecía ayer fondeado en aguas de la Bahía de Algeciras frente al Puerto de Gibraltar. Antes de partir deberá ser sometido a una inspección y a una limpieza del costado del casco que ha quedado manchada por el vertido. Durante la tarde del viernes se retiraron las barreras anticontaminación al considerarse dispersada la mancha.