“Como el virus te coja bien, da igual la edad”
● “Personalmente creo que el concurso del próximo año también está en el aire. A mí no me vale hablar de retrasos sino de aceptar de una vez la realidad actual”
–¿Qué tal está? Me consta que lo ha pasado regular con el Covid. –Pues sí, la verdad que un poquito, pero bueno, como muchísimas otras personas.
–¿Algún mensaje tras la experiencia?
–Pues el único que puede haber ahora, ¿no? Un mensaje de sensatez, de responsabilidad, que la gente se cuide y que tenga en cuenta que este virus está con nosotros y que se va a quedar. Así que hay que aprender a convivir con él. –Responsabilidad y a conservar las ganas de Carnaval entonces. – Tampoco pasa nada, no nos vamos a morir, porque no haya Carnaval, tenemos muchísimas cosas de Carnaval para consumir. Hay que ser sensatos, eso ante todo. Y las ganas de Carnaval guardarlas. Hay veces que hay que priorizar cosas y ahora mismo en la escala de valores no está el Carnaval.
–Igual no hay ni muchas ganas. ¿Usted ha sentido la necesidad de coger la guitarra y ponerse a componer un pasodoble?
–He tenido días, pero es verdad aquello que decía Sabina de que hay como una epidemia de tristeza en la ciudad. A veces te levantas con muchas ganas, tal cual, pero ves la realidad, y la realidad te indica que a lo mejor hay que centrarse en otras cosas. .
–Y si encima ha estado enfermo peor claro.
– Bueno, es que lo de enero ha sido un mes horrible, un mes para borrarlo de alguna manera en mi vida. Es que no podía hacer nada salvo leer o ver una serie. El cuerpo no me daba para más.
–Qué putada envejecer Antonio. – Sí, la verdad. Es una putada. Porque además lleva implícita la decadencia, y otras cosas más. Vas viendo el deterioro de tus seres queridos, en fin. Igual es que no nos han preparado desde pequeño en nuestra cultura para esto. Yo por ejemplo vivo la situación de mi padre en la residencia y hay días que tengo que armarme de valor y tragar y aguantarme muchas cosas, pero es lo que hay.
–Que su padre ya haya recibido las dos dosis de la vacuna le habrá tranquilizado al menos.
–A mí sí, mucho. Me tranquiliza que haya cada vez más gente vacunada, igual que me indigna que haya mucho hijo de su madre que aprovecha esta situación para pensar que ellos son más importantes que el resto de los humanos. –Hay corrupción hasta con las vacunas. Todo el mundo intentarse colarse . Typical spanish.
– Parece que es algo genético, sí. Pero lo peor no es que suceda, sino que no se corte.
–La impunidad social de la corrupción política.
– Un político, hoy por hoy, tiene que mentir para llegar donde está. Tiene que tener licenciatura, cursos, doctor honoris causa… –Aunque el diploma sea del millonario.
– Sí. Pero eso sólo vale para ellos, porque al resto de los humanos ni siquiera nos permiten tener ayudas gubernamentales. La pandemia no sólo está trayendo muertes físicas sino muertes económicas de familias enteras. Ruina pura. Es una vergüenza. Y luego están los jetas que se vacunan por delante de grupos prioritarios que están en primera línea. Parece que estamos acostumbrados, que es lo que más miedo me da. La aceptación completa a todo de la sociedad española. Eso sí me da miedo.
–Teniendo en cuenta lo que estamos comentando del ritmo de vacunación, ¿ve factible empezar a ensayar en otoño a preparar un repertorio nuevo para 2022?
–A ver, es que tenemos un problema muy gordo. En verano la gente tendrá que saber, aunque sea con poquito dinero, si puede hacer una agrupación y empezar a reactivar esa industria del Carnaval de la que se habla, artesanos, maquilladoras… Porque ¿cuándo vas a pensar eso si no? Como muy tarde habrá que decidir algo a finales de octubre, y ¿alguien nos da garantías de que pueda haber Carnaval en 2022? Yo personalmente creo que el concurso del próximo año también está en el aire.
–Esta semana me decía la concejala de Fiestas, que están planteándose seriamente retrasar la celebración del Carnaval 2022. –Ya, pero a mí ese retraso no me vale, porque yo de retrasos estoy harto ya. A mí me vale la aceptación de la realidad. Si en dos años no hay Carnaval ni concurso, y si esto es algo que verdaderamente da de comer a mucha gente en la ciudad, que ahí ya podemos entrar en una hipocresía gorda del debate, pues han tenido tiempo para meter en la latita de conserva los papelillos de las ganas. Yo estoy harto de escuchar que nadie vive del Carnaval. Pero si eso es mentira no podemos jugar a la hipocresía toda la vida. A un equipo de Gobierno de derechas no le puedo pedir peras al olmo; a un equipo de Gobierno de izquierda, que se supone que tiene un sentimiento muy parecido al mío, sí. Si en dos años no hay Carnaval a mí la verdad es que se me desmonta mucho el chiringuito de solidaridad y esas cosas. Habrá que tomar decisiones ya. En fin, de aquí al 2023 a ver qué pasa, porque soy bastante pesimista con el 22.
–Aprovechando este parón biológico ¿no cree que sería bueno darle una repensada a todo y empezar con nuevos aires?
–Ahora es el momento de ayudar a muchísima gente, de poder confiar en un producto bueno. Si de verdad llega ese momento de pensar, habría que darle una vuelta al concurso. Hay un detalle curioso. El año pasado sí hubo concurso y las redes sociales estuvieron muy esfervescentes con todo. Este año, como no hay, existe un buen rollismo absoluto. Todo es genial, magnífico, qué guay tío.
–Hablemos de la economía doméstica. En su caso, que vive de la música, estará siendo un año muy complicado.
– Está claro. Entiendo que la hostelería está pasándolo muy mal, pero el de la cultura también. Yo hace muchísimos años que vivo al día. Y es lo que hay. Llega una situación como esta y es peor. Por ejemplo, hay gente que se aprovecha de tu trabajo y tú no puedes hacer absolutamente nada. Hay gente que canta tu obra, se saca un sueldo y tú no ves un euro. Al final, hay que reinventarse, o ser un poco más lobo solitario, porque la comparsa no puede rodar.
–¿Le ronda alguna idea la cabeza para una próxima comparsa? –En su momento yo barajé algo, pero vi venir toda esta vorágine y lo paré. Prefiero ahora mismo ser un poco más cauto. No es que haya dejado de pensar, pero claro, si ya sé que no va a haber Concurso en 2022 pues no voy a darme un tiro en el pie y no voy a quemar un cartucho con una comparsa que no va a terminar naciendo. Ganas de hacer cosas tengo, pero no es el momento, repito.
–¿Tiene algún proyecto alejado del Carnaval?
–No, porque toda la industria de la música está muy parada. Cuando de alguna manera ellos vean un poquito de normalidad imagino que se volverá a activar todo. Pero ahora mismo lo que hay que hacer es darle vueltas al coco para hacer otras cosas, si eres de los que están en el mundo de la creatividad. Es que todo lo que yo hable ahora es para nada, porque no sé lo que va a pasar dentro de tres meses. –¿Está escuchando algo de Carnaval?
–Escucho Carnaval en momentos muy puntuales, muy especiales, y además porque lo necesito en su momento. Lo que pasa que yo soy consumidor de música, no sólo de Carnaval. Estoy abierto a todos los flancos, pero no soy de estar todo el día oyendo agrupaciones, y menos de las mías. Porque, además, alguna la quitaba del currículum.
Si de verdad llega el momento de pensar creo que habría que darle una vuelta al concurso”
Como músico, y como le ocurre a otros muchos compañeros, hace años que vivo al día”